LA HABANA.- El gobierno de Cuba decretó la noche del sábado tres días de duelo oficial con motivo del fallecimiento del Papa Juan Pablo II, a quien calificó de "luchador incansable a favor de la paz".
El decreto firmado por el Presidente Fidel Castro destacó que el Pontífice se distinguió por su actividad a favor de la solución de muchos males sociales que afectan a la humanidad, su crítica al neoliberalismo y por estar en contra de la guerra.
La disposición indicó que durante los días 3, 4 y 5 de abril, la bandera nacional se izará a media asta en los edificios públicos e instituciones militares.
En nota oficial aparte, se informó que fueron suspendidos, entre otros, los festejos por el aniversario, el 4 de abril, de la fundación de las organizaciones juveniles Unión de Pioneros José Martí y Unión de Jóvenes Comunistas (UJC).
También quedaron pospuestos los juegos correspondientes a la gran final de la 44 serie nacional de béisbol, el deporte más popular de esta isla caribeña.
El Presidente Castro envió un mensaje oficial de condolencias al cardenal Eduardo Martínez Somalo, camarlengo de la Santa Iglesia Romana, según informó esta tarde a periodistas el canciller cubano, Felipe Pérez Roque.
"Siempre vimos al Papa y lo seguiremos viendo como un amigo, alguien que se preocupó por los pobres, combatió el neoliberalismo y que luchó por la paz, señaló el jefe de la diplomacia cubana en la primera reacción oficial por la muerte del Papa, quien visitó la isla de gobierno socialista en enero de 1998.
En ese entonces, el gobierno de Castro temió una rebelión por la lucha de mayores libertades, tal cual ocurrió en los países de Europa del este tras las visitas del ahora fallecido Juan Pablo II.
