CIUDAD DEL VATICANO.- El cardenal chileno Jorge Arturo Medina Estévez, protodiácono de la Iglesia Católica y que tiene el encargo de anunciar al Mundo el nombre del nuevo Papa, llegó hoy a Roma procedente de Santiago.
"Juan Pablo II ha sido un Papa Magno, un gran maestro de la fe, un gran pastor. Vaya mi máxima gratitud para él, que me nombró obispo en 1985", declaró el purpurado chileno nada más llegar al aeropuerto romano de Fiumicino.
Medina, de 78 años de edad y que calificó de "privilegio" el encargo de anunciar el nombre del nuevo Pontífice, dijo que ha pedido al pueblo chileno que rece "para que el Señor nos ilumine (a los prelados que participarán en el cónclave) para que podamos ver con claridad quién puede ser el sucesor de Pedro, Vicario de Cristo, con una gran responsabilidad".
Desde todo el mundo siguen acudiendo hoy a Roma los cardenales que participarán en el cónclave, cuyos preparativos comienzan mañana, lunes, aunque no iniciará sus deliberaciones para elegir nuevo Pontífice antes de quince días.
La primera decisión que deben tomar los purpurados se refiere al funeral del Papa Wojtyla, que podrá celebrarse a partir del jueves o el viernes próximos, ya que, según la normativa vaticana, antes el cadáver debe permanecer tres días expuesto en la Basílica de San Pedro.
La primera decisión
La fecha y detalles de las exequias será una de las primeras decisiones que tome la Congregación General de Cardenales, que mantendrá su primer encuentro mañana a las 10:00 hora local (4:00 horas en Chile) en el Palacio Apostólico del Vaticano.
A esa cita está llamado todo el colegio cardenalicio, compuesto por 184 purpurados, mientras que en el futuro cónclave sólo podrán participar los cardenales que tienen menos de 80 años, que son 117 más uno "in pectore", es decir, uno nombrado por el Pontífice pero cuya identidad aún se desconoce.
No obstante, los cardenales mayores de 80 años pueden optar por no participar en la congregación general, y tampoco tienen la obligación de acudir aquellos que estén impedidos legítimamente, es decir, por enfermedad o debilidad, por estar en tránsito o porque el Gobierno de su país no le permite viajar.
La congregación se reunirá mañana lunes, horas antes de la apertura de la capilla ardiente, que según anunció hoy el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls, tendrá lugar a las 17:00 hora local (11:00 horas en Chile) en la Basílica de San Pedro.
El cadáver del Papa será colocado en un catafalco delante del Altar de la Confesión, donde permanecerá hasta el miércoles.
De forma paralela a ese ceremonial los cardenales prepararán el cónclave, que será convocado no antes del próximo 17 de abril, según las reglas de la Santa Sede, que marcan un plazo de entre quince y veinte días tras la muerte del Pontífice.
