VARSOVIA/CZESTOCHOWA.- Alrededor de 100 mil personas se reunieron esta noche en el santuario polaco de Czestochowa para celebrar una misa en honor del recién fallecido papa Juan Pablo II.
En el monasterio de los Padres Paulinos, en el Monte Claro (Jasna Gora), y en el parque que lo rodea los peregrinos se congregaron en torno a la Virgen Negra, patrona del lugar.
El viernes el Papa había bendecido dos coronas doradas en homenaje de esta virgen, venerada como milagrosa.
Casi 24 horas después de darse a conocer el fallecimiento del Sumo Pontífice, los jóvenes reunidos en Czestochowa entonaban la canción preferida de Juan Pablo II, "Barka" (El barco). Esta melodía lo acompañó, según su propio relato, cuando en 1978, tras la muerte de su antecesor, Juan Pablo I, viajó a Roma para el cónclave sucesorio, y también sonó en sus oídos cuando fue elegido Papa.
