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Mónaco ha impuesto un luto estricto tras muerte de Rainiero

El pequeño estado de la Costa Azul no vive un duelo cualquiera. Todo está sujeto a un estricto sistema de normas para guardar el debido respeto al fallecido gobernante.

07 de Abril de 2005 | 09:58 | DPA
MÓNACO.- La bandera rojiblanca ondea a media asta incluso en ventanas y balcones. En las vitrinas de las tiendas cerradas hay retratos del príncipe con el crespón negro. Los empleados estatales visten de negro. El día después de la muerte de Rainiero III, Mónaco sigue en estado de shock.

El sucesor de Rainiero, el príncipe Alberto, se quedará en el principado y no asitirá a los funerales de Juan Pablo II en Roma. Mónaco respetará en los próximos días unas reglas muy estrictas en el luto por el popular príncipe, que gobernó el pequeño Estado de la Costa Azul durante más de 55 años.

La familia de Rainiero vestirá de luto durante tres meses, es decir, hasta el 6 de julio. Los empleados estatales y funcionarios, durante un mes. También se determinó hasta el último detalle quién y cuándo puede despedirse de Rainiero, cuya capilla ardiente se instaló en un templo del palacio.

Por eso, los monegascos no pudieron ver hoy a su venerado patriarca, fallecido a los 81 años. El cuerpo diplomático será el lunes el primer grupo que podrá despedirse de Rainiero después de la familia Grimaldi en la Chapelle Palatine.

En los siguientes dos días, por fin le toca a los monegascos así como a aquellos que tengan residencia en este paraíso fiscal de ricos y famosos.

"Visitantes venidos de fuera", es decir, turistas y curiosos, no podrán ver el cadáver de príncipe. Eso sí. Habrá excepciones para "personalidades extranjeras".

Mónaco espera la asistencia de numerosas personalidades de la política y de la realeza el 15 de abril a los funerales que se celebrarán en la catedral de Mónaco, con lugar para sólo 800 personas.

El arzobispo de Mónaco, Bernard Brasi, será el encargado de celebrar la misa. Debido a la concurrencia masiva de público que se espera, la ceremonia será transmitida por pantallas gigantes a otras seis iglesias.

Los cuatro casinos de Mónaco y las escuelas permanecerán cerradas ese día. Se espera que empresas, oficinas y tiendas se sumen a la iniciativa.

Las banderas ondearán a media asta hasta el día posterior a la misa. Rainiero estará entonces sepultado en la cripta de la catedral junto a su esposa, Grace Kelly, fallecida en 1982.

Mientras tanto, la prensa local analizaba hoy si el regente Alberto, de 47 años, cuenta con la autoridad de su padre, si tiene previsto instaurar un nuevo estilo de gobierno y si podrá ampliar el bienestar de Mónaco.

"Lógicamente Alberto estará bajo la sombra del carismático Rainiero, quien, sin embargo, lo preparó perfectamente para la tarea y le deja un rico principado como formidable herencia", fueron las palabras tranquilizadores que el escritor Frédéric Laurent dijo a diferentes periódicos.

"Rainiero fue un príncipe más bien conservador de acuerdo al modelo del siglo XIX. El liberal Alberto será claramente un regente monegasco del siglo XXI", añadió.