El Príncipe junto a Grace Kelly en 1959. |
MÓNACO.- El Príncipe Rainiero de Mónaco, quien convirtió a su pequeño principado en un refugio para multimillonarios, será sepultado la próxima semana junto a su esposa, la actriz estadounidense Grace Kelly, dijeron hoy fuentes del palacio.
Se espera que líderes y monarcas asistirán a la Catedral de Mónaco el 15 de abril para el entierro del príncipe, cuyo casamiento con Kelly llevó el encanto de Hollywood al segundo estado más pequeño del mundo después del Vaticano.
Rainiero, de 81 años de edad, murió ayer después de pasar un mes internado por problemas renales, a los pulmones y al corazón. Su cuerpo fue trasladado a su palacio, dijeron funcionarios.
"La tradición dicta que el cuerpo del Príncipe permanece en sus apartamentos por algunos días y después es trasladado a la capilla del palacio, donde los monegascos le pueden rendir el último tributo", dijo el arzobispo de Mónaco, Barsi Bernard, a los periodistas.
En línea con su último deseo, Rainiero será enterrado en la cripta de la catedral de Mónaco junto a la princesa Grace, quien murió en accidente automovilístico en 1982, dijeron fuentes del palacio. Rainiero nunca se casó nuevamente.
Años después de la muerte de Grace, dijo que aún sentía su ausencia. Las banderas en Mónaco flameaban a media asta el jueves, y el principado dijo que los teatros y salones de conciertos no funcionarían hasta después del entierro.
El luto durará tres meses para la familia Rainiero. Pero el gran premio de la fórmula uno de Mónaco se hará según lo programado a fines de mayo.
Alberto: el sucesor
Rainiero, el monarca con el reinado más duradero de Europa, será sucedido por su hijo Alberto, de 47 años.
Un ex corredor olímpico de trineo que vivió a la sombra de sus hermanas, la princesa Carolina y la princesa Estefanía, Alberto asumió el control de los deberes reales de su padre la semana pasada mientras se perdían las esperanzas sobre la recuperación de Rainiero.
"Es un hombre que se ha preparado toda su vida para las responsabilidades que ahora lleva a cabo", dijo Patrick Leclercq, ministro de Estado de Mónaco a la radio RTL.
"Creo que la principal tarea será evidentemente diversificar aún más la economía de Mónaco", dijo al agregar que el principado buscaba atraer a firmas de alta tecnología.
Cuando Rainiero sucedió a su abuelo, Mónaco era conocido por el casino en el cual se había fundado su prosperidad en el siglo XIX. Como el último autócrata constitucional de Europa, Rainiero condujo a Mónaco a la edad de los rascacielos, las actividades bancarias internacionales y los negocios.
Los multimillonarios llegaron, atraídos por la inexistencia de un impuesto sobre la renta y la protección ofrecida por la presencia de policías y de cámaras de seguridad en casi todas las calles.
