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Cierran las puertas de la Basílica de San Pedro

A partir de este momento ninguna persona podrá ya rendir homenaje al Pontífice fallecido el pasado sábado y cuya capilla ardiente ha permanecido abierta de forma prácticamente ininterrumpida desde el pasado lunes por la tarde.

07 de Abril de 2005 | 16:53 | EFE
CIUDAD DEL VATICANO.- Las puertas de la Basílica de San Pedro se han cerrado y ha concluido el periodo de visitas a la capilla ardiente del difunto papa Juan Pablo II.

A partir de este momento ninguna persona podrá ya rendir homenaje al Pontífice fallecido el pasado sábado y cuya capilla ardiente ha permanecido abierta de forma prácticamente ininterrumpida desde el pasado lunes por la tarde.

A partir de ahora comienzan las tareas de limpieza y acondicionamiento de la Basílica y de la Plaza de San Pedro, donde mañana, viernes, a las 10:00, hora local (08:00 GMT) se celebrará el solemne funeral por el alma de Juan Pablo II, que estará presidido por el cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe (ex Santo Oficio).

Las últimas personas que visitaron la capilla ardiente del difunto Papa fueron el alcalde Roma, Walter Veltroni, y el comisario extraordinario de Protección Civil para las exequias del Pontífice, Guido Bertolaso, a quienes acompañaban efectivos de los diversos cuerpos de seguridad y asistencia que han trabajado durante todos estos días en la Plaza de San Pedro y sus alrededores.

Roma esta noche es una ciudad completamente blindada, donde se han movilizado 15.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y se han instalado baterías antiaéreas mientras que un avión ’’AWACS’’ de la OTAN sobrevuela la zona y vigila cualquier amenaza.

Protección Civil calcula que unos cuatro millones de personas seguirán el funeral en cualquiera de las pantallas gigantes instaladas en siete grandes puntos de la capital italiana, así como en otras zonas más pequeñas.

La misa de despedida en la Plaza de San Pedro estará precedida de una procesión con los restos mortales del Papa, introducidos en un féretro de ciprés forrado de terciopelo carmesí, que será cerrado en presencia del Camarlengo, el cardenal español Eduardo Martínez Somalo.

Al funeral asistirán unas 200 delegaciones internacionales, entre ellas la de España, encabezada por los Reyes Juan Carlos I y Sofía e integrada por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos, y el líder de la oposición, Mariano Rajoy.

La delegación española, al igual que hizo ayer miércoles la de EEUU, encabezada por el presidente George W. Bush, acudió nada más llegar en la tarde-noche de hoy a Roma a la capilla ardiente del Papa en el Vaticano para rendirle homenaje.

La ciudad de Roma, convertida en un hervidero, se acerca a la hora crítica del funeral, sobre el que se proyectarán todos los ojos del mundo, a través de las retransmisiones en directo que hará la televisión.