JERUSALEN.- Israel exigió el lunes al dirigente palestino Mahmoud Abbas un cese inmediato de los disparos anti-israelíes para evitar cualquiera nueva escalada en el conflicto, antes de una cumbre entre su Primer Ministro Ariel Sharon y el Presidente estadounidense George W. Bush, en Texas.
"Los tiros son una flagrante violación de los acuerdos concluidos en Charm el Cheij y será un tema central que conversaré con George W. Bush", afirmó el domingo en la noche Sharon, al iniciar una visita de tres días a Estados Unidos.
"Esto no puede seguir así (...) Ustedes no hacen su trabajo e Israel ya no lo puede soportar", advirtió el ministro de Defensa, Shaul Mofaz, según fuentes israelíes.
Mofaz, quien exigió a Abbas que despliegue sus fuerzas para impedir que continúen los disparos, hizo estas declaraciones el domingo en la noche, luego que los palestinos lanzaran, sin causar heridos, decenas de cohetes Qassam y obuses de mortero contra blancos israelíes, sobre todo en Gush Katif, bloque de colonias del sur de la franja de Gaza que debe ser evacuada en julio.
El ejército israelí habló de un centenar de tiros y el diario Haaretz subrayó que "estos bombardeos contra las colonias son los más importantes desde fines de enero".
Los disparos se produjeron luego que el ejército israelí matara a tres adolescentes palestinos el sábado en la franja de Gaza.
El ministro israelí de Finanzas, Benjamin Netanyahu, criticó a Abbas afirmando que "no da la impresión de querer detener esos tiros. No confío en él y hay que advertirle seriamente que estamos dispuestos a responder con todas nuestras fuerzas".
Aún más agresivo, el presidente de la comisión parlamentaria de Relaciones Exteriores y Defensa, Yuval Steinitz, un "duro" del Likud (el partido de Sharon), llamó al ejército israelí "a suspender inmediatamente el falso cese del fuego y lanzar una segunda ofensiva ’Escudo’ en la franja de Gaza.
Esta operación militar de gran escala fue desencadenada el 29 de marzo 2002 en Cisjordania, luego de atentados suicida palestinos en Israel.
Por su parte, el primer ministro palestino, Ahmed Qurei, pidió el lunes al presidente norteamericano que presione a Sharon para "poner fin a las violaciones israelíes, en especial la expansión de las colonias, los intentos de anexar Jerusalén (Este) y la construcción del muro".
"Estos temas preocupan seriamente a los palestinos y esperamos que el presidente Bush lo hable claramente con Sharon", añadió.
Los principales grupos armados palestinos se comprometieron el 17 de marzo a observar "un período de calma" hasta fin de año, a condición de que Israel cese sus "agresiones".
Según varios comentaristas, Sharon quiere aprovecharse de los bombardeos palestinos para presentar a Abbas como "un socio decepcionante" con el fin de reducir las eventuales presiones norteamericanas sobre Israel con vistas a la aplicación de la Hoja de Ruta para la paz en Medio Oriente.