Empleados del Vaticano trabajan en el techo de la Capilla Sixtina para que nada falle en el Cónclave. |
CIUDAD DEL VATICANO.- Operarios del Vaticano instalaron hoy en el tejado de la Capilla Sixtina la chimenea de la que saldrá la "fumata bianca" tras la elección de un nuevo Pontífice.
Los empleados colocaron un largo tubo en la salida de humos de la chimenea de la capilla, de modo que la fumata (blanca o negra según el resultado de la votación) pueda ser bien visible desde el exterior.
Para verificar su buen funcionamiento se tiene previsto efectuar varias pruebas antes del cónclave, pero para que no haya equívocos el humo será de otro color, según anunció el portavoz vaticano, Joaquín Navarro Valls.
En el interior de la Capilla Sixtina se encuentra una estufa en la que se quemarán las papeletas de las votaciones para elegir al próximo Papa.
El lugar donde se ha instalado hoy el tubo es un doble techo que se construyó durante la Segunda Guerra Mundial para evitar posibles daños a los frescos de Miguel Angel y otros grandes artistas que decoran los muros de la Capilla.
