LA HABANA.- Más de ocho millones de cubanos acudieron este domingo a las urnas para designar a los delegados de 169 Asambleas Municipales del país, encargados de atender las necesidades de los vecinos y remitirlas a las instancias del gobierno central de la isla.
La Comisión Electoral Nacional informó que 37.283 colegios electorales fueron habilitados para recibir a los 8.279.140 ciudadanos que pueden ejercer el sufragio secreto y escoger a sus representantes.
Los votantes de cada circunscripción municipal pueden optar por unos 32.000 candidatos que fueron propuestos en meses previos en reuniones vecinales y aceptados por mayoría, con voto a mano alzada.
En Cuba no hay campaña electoral al estilo occidental y la "campaña" se limita a la difusión de breves biografías de los aspirantes propuestos, que son expuestas en lugares públicos.
Ser electo delegado municipal significa un "deber político" y un "honor revolucionario", pero no da ninguna ventaja material, pues el cargo no es remunerado, según lo establece la Constitución.
El Partido Comunista, el único que opera en forma legal en la isla, no participa en forma directa en estas elecciones y los aspirantes a los cargos no tienen que ser necesariamente afiliados a esa organización.
El sistema de Gobierno denominado Poder Popular fue implantado en Cuba en 1976 y su base es la elección de los delegados municipales, que se efectúa cada dos años y medio.
Las otras instancias legislativas que rigen la vida política en el país son las Asambleas Provinciales y la Asamblea Nacional (Parlamento), cuyos integrantes son elegidos cada cinco años.
El 50% de estos cargos son escogidos mediante voto popular entre candidatos escogidos por los vecinos, en tanto el restante 50% es propuesto por la Comisión Electoral Nacional, integrada por organizaciones obreras, estudiantiles y sociales, afines al gobierno comunista de la isla.
Aunque el ejercicio del voto es voluntario, los partidarios del Gobierno hacen una fuerte campaña previa y el mismo día de las elecciones, visitando de puerta en puerta a los ciudadanos y llevando las urnas hasta a los hospitales.
De tal manera, la participación electoral resulta sumamente alta, según los datos oficiales, que reflejan un promedio del 95% en estos sufragios.