EMOLTV

El Cónclave comienza sin claros favoritos

Aunque las especulaciones sobre el sucesor de Juan Pablo II son muchas, el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Karl Lehmann, dejó claro el panorma: no hay "ningún favorito".

18 de Abril de 2005 | 05:15 | DPA
Ver especial Papa

Aunque las normas del Vaticano no fijan plazo para determinar cuál será el futuro Papa, algunos cardenales prevén que éste se conocerá en un par de días.
ROMA.- La estufa de cinc en la que se quemarán las papeletas ya está colocada en la Capilla Sixtina y también la chimenea por la que saldrá la "fumata blanca" que anuncia la elección del nuevo Papa. La Iglesia católica se dispone a celebrar a partir de hoy el primer cónclave en 26 años, en el que se decidirá el sucesor del fallecido Juan Pablo II.

Los convocados a participar en la asamblea electiva son todos los cardenales menores de 80 años, actualmente 117. Sin embargo, dos de ellos, el filipino Jaime Sin y el mexicano Adolfo Antonio Suárez Rivera, no pudieron acudir a Roma por enfermedad. Su ausencia da a los purpurados europeos una ligera mayoría de 58 votos, frente a los 57 cardenales de otros continentes.

En las pocas declaraciones emitidas por los electores en días posteriores a la muerte de Karol Wojtyla el pasado 2 de abril -más tarde decretaron unánimemente el silencio con la prensa- no se pudo entrever qué perfil tendrá el próximo pontífice. Las especulaciones son por ello muchas y el presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Karl Lehmann, dejó claro que no hay "ningún favorito".

Las normas vaticanas no establecen ningún límite de tiempo para la conclusión del cónclave, pero algunos cardenales prevén que el nombre del nuevo Papa se conozca en apenas unos días. "El Espíritu Santo trabaja deprisa", afirmó el cardenal portugués José Saraiva.

Desde la celebración del funeral de Juan Pablo II, el pasado 8 de abril, los purpurados han tenido la ocasión de reunirse día tras día en la congregación general, en la que han discutido sobre el estado actual de la Iglesia y los retos a afrontar en el próximo pontificado. Las sesiones sirvieron a los electores para conocerse mejor entre ellos y perfilar los nombres de los candidatos.

El sucesor de Juan Pablo II

El nombre del sucesor de Juan Pablo II dependerá de la dirección que quiera tomar la Iglesia en los próximos años. La eficacia de la labor de un pontífice se mide principalmente por tres factores: la claridad teológica, la fortaleza en el gobierno de la Iglesia y el afán apostólico y pastoral.

Giorgio Rumi, catedrático de Historia Contemporánea de Milán, consideró que la elección de Juan Pablo I y Juan Pablo II fue "una decisión absolutamente pastoral", al tratarse ambos de eclesiásticos que habían atendido parroquias y diócesis, sin experiencia en la Curia Romana y sin destacar especialmente como intelectuales. Según Rumi, es impredecible la vía que decidirán seguir los cardenales, aunque varios se pronunciaron en contra de un candidato que "copie" a Wojtyla.

Una apuesta en pro de la claridad doctrinal, aunque en una línea más bien ortodoxa, sería sin lugar a dudas el mismo Joseph Ratzinger, quien debido a su avanzada edad (cumple 78 años el sábado) podría ejercer un pontificado "de transición", después del largo mandato de Juan Pablo II. Conocedores del Vaticano se mostraron convencidos de que el alemán, decano de los cardenales, estaría dispuesto incluso a abdicar después de unos años, estableciendo un límite de edad en el ejercicio del papado.

Según trascendió a la prensa italiana por parte de cardenales en los días anteriores al cónclave, tal vez como parte de una campaña psicológica para influir sobre la decisión, medio centenar de purpurados estaría dispuesto a respaldar la candidatura de Ratzinger. Las fuentes aseguran que, de no fructificar dicha opción, se decantarían por un cardenal latinoamericano.

El peso latino

En América Latina se concentra cerca de la mitad de los 1.100 millones de católicos contabilizados oficialmente en todo el mundo. Precisamente, la amplitud del trabajo apostólico en el continente con los retos que debe afrontar la Iglesia católica, como la proliferación de las sectas, hace que los cardenales de la región estén implicados de lleno en tareas pastorales y tengan poco tiempo para dedicarse a escritos teológicos.

Esto puede suponer un punto en contra en medio de la situación actual de la Iglesia, que se ve confrontada con numerosos debates en torno a temas como el papel de la mujer en el catolicismo, el futuro del celibato sacerdotal o la relación entre ciencia y fe, que arroja cada vez más preguntas éticas.

De todas maneras, el Continente de la Esperanza acude al cónclave con varios candidatos, tales como el colombiano Darío Castrillón Hoyos, el hondureño Oscar Andrés Rodríguez Maradiaga, el brasileño Claudio Hummes o el argentino Jorge Mario Bergoglio.

La tradición italiana

Juan Pablo II fue el primer Papa no italiano en más de cuatro siglos y medio. Sin embargo, la mayoría de los cardenales no tendría nada en contra de que el nuevo jefe de la Iglesia católica proceda de nuevo del país mediterráneo.

En la lista de papables italianos aparecen el arzobispo de Milán, Dionigi Tettamanzi, el patriarca de Venecia, Angelo Scola, o Giovanni Battista Re, de la Curia Romana. El "eterno favorito" Carlo Maria Martini, destacado teólogo con ansias reformistas, tiene pocas posibilidades de ser elegido por su débil salud y porque se retiró en 2002, al abandonar la archidiócesis de Milán.

Opciones europeas no italianas serían, además de Ratzinger, el también alemán Walter Kasper, una figura abierta al ecumenismo, el austriaco Christoph Schoenborn, quien a puso en orden la Iglesia local tras el escándalo de relaciones homosexuales protagonizado por su antecesor, Hermann Groer, o el portugués José Da Cruz Policarpo.

Mientras, de Asia y Africa destacan Ivan Dias, de la India, un experimentado diplomático vaticano que habla 17 idiomas, o el nigeriano Francis Arinze, frecuente mediador en conflictos entre cristianos y musulmanes en su país. Sin embargo, el mismo Arinze asegura que todavía no llegó el momento de un pontífice negro.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?