CIUDAD DEL VATICANO.- Los empleados del Vaticano recibirán una paga extraordinaria por la sobrecarga de trabajo que representó el fallecimiento del papa Juan Pablo II.
La concesión de una paga suplementaria de mil euros fue decidida por el cardenal camarlengo, Eduardo Martínez Somalo, y aprobada por el colegio cardenalicio antes de reunirse en el cónclave para elegir al sucesor de Karol Wojtyla.
En la carta que fue enviada a los empleados se explica que se trata de una "dávida extraordinaria con motivo de la sede vacante", según informaron fuentes de la Santa Sede.
Las ceremonias tras el fallecimiento del Pontífice fueron seguidas por millones de fieles y significaron muchas horas extraordinarias de trabajo para la mayoría de los empleados encargados de los servicios vaticanos, como la seguridad o la sala de prensa.
En ocasiones anteriores la Santa Sede había pagado a sus trabajadores una mensualidad extraordinaria -y no una cantidad fija- con ocasión de la muerte del Santo Padre.
