MONTEVIDEO.- Como resultado de casi cinco años de estancamiento económico y de una grave crisis financiera, la pobreza se siguió extendiendo en el Uruguay alcanzado a 870.000 personas en un país de 3,4 millones de habitantes.
Así lo estableció un informe del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) que indicó que la cifra es superior en 20.500 personas a la de 2003.
De las 870.000 personas en niveles de pobreza, 108.200 ingresaron al núcleo de indigentes, calificación que corresponde a quienes no alcanzan el mínimo suficiente para cubrir sus necesidades básicas. Entre los indigentes, 25.800 son niños menores de 12 años.
Las cifras corresponden a fines de 2004 tras los datos oficiales del INE, pero la situación no parece mejorar, pese a que en 2004 la economía creció un 12,6%, contra 2,2% del año previo.
Esos aumentos del Producto Bruto Interno (PBI) quebraron una tendencia negativa que comenzó en 1999 y llegó a su cima en 2002 cuando el índice negativo fue de -11% en el año en que la crisis financiera golpeó con furor.
De todas formas, como dato positivo, el INE señaló que el índice de pobreza se desaceleró, ya que en 2004 la cantidad de pobres aumentó un 2,4%, mientras que en 2003 había sido de 31,6% y en 2002 de 26,7%.
El gobierno del presidente Tabaré Vázquez está aplicando un plan de emergencia social para paliar, al menos, las necesidades básicas de esos sectores de la población. Ese plan comenzó con la inscripción del necesitado en el Banco de Previsión Social y comenzará en otra etapa a obtener el equivalente a menos de 50 dólares por mes, con prestación de algún servicio comunitario y obligaciones, si tiene hijos, de atención médica y envío a la escuela.
El gobierno destinó unos 100 millones de dólares para aplicar a ese plan y, pese a que la situación económica y financiera no es holgada se dijo formalmente que será cumplido.
Uno de los problemas más serios que enfrenta el gobierno está focalizado en el nivel de endeudamiento externo, con unos 13.215 millones de dólares que es 90% del Producto Bruto Interno.
Sin embargo, aparentemente quedaron bien enfiladas las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para un nuevo acuerdo por tres años que incluiría reprogramaciones de parte de los vencimientos obligatorios para 2005 y 2006 que suman más de 1.500 millones de dólares con los organismos financieros internacionales.
El ministro de Economía, Danilo Astori, ha estimado que este año el PBI crecerá hasta un 6% y ha puesto énfasis en mantener un equilibrio fiscal con un 3,5% de superávit primario (antes del pago de intereses) para este año, 3,7% y 4%, para 2006 y 2007.
Astori dijo que habrá una "rigurosa política fiscal" y sus previsiones son que la relación deuda con el PBI bajará en el quinquenio del 90% al 60%, si las metas se cumplen.
