Uno de los símbolos más importantes es el "anillo del pescador", con la imagen de San Pedro tirando las redes. |
CIUDAD DEL VATICANO.- La imposición del palio y del "anillo del pescador" como atributos del poder pontifical, junto a la visita de la tumba del apóstol San Pedro fueron las principales novedades en la misa de inauguración del Pontificado de Benedicto XVI.
Esos nuevos ritos -en relación a las últimas ceremonias de inicio de papados- fueron aprobados personalmente por el actual Pontífice tras el cónclave que lo eligió el pasado martes como el 265 Pontífice en la historia de la iglesia católica.
Antes de la ceremonia de hoy, el Papa descendió a las grutas vaticanas para rezar ante la tumba de San Pedro, acompañado de los patriarcas de las Iglesias Orientales.
La estola de lana blanca que el Papa llevó hoy sobre sus hombros durante la misa y el "anillo del pescador" estaban sobre la tumba de Pedro y Benedicto XVI les esparció incienso antes del inicio de la misa de esta mañana.
Tras la visita a la tumba de Pedro, con un fuerte valor simbólico para resaltar la dimensión "petrina" que quiere dar a su Pontificado, el nuevo Papa se dirigió al atrio de la Plaza de San Pedro para celebrar la misa, en presencia de líderes de todo el mundo y unas 350.000 personas, según datos de la Protección Civil italiana.
En el balcón central de la fachada de la basílica fue colocado para la ceremonia un gran tapiz con la imagen de Cristo y Pedro y la escena de la pesca milagrosa.
Otra novedad hoy fue el canto del himno introductorio Laudes, tras el que se realizó el rito de la imposición del palio y la entrega del "anillo del pescador".
El Palio, una tela de lana de cordero adornada con cinco cruces rojas, símbolo de la Pasión de Cristo, es un emblema que también se impone a los obispos y simboliza, según la tradición católica, al Salvador que, encontrando al hombre como la oveja descarriada, lo carga a sus espaldas.
El utilizado hoy es algo más corto que anteriores ocasiones, con 2,60 metros de largo y 11 centímetros de ancho. El encargado de colocarlo sobre los hombros del Joseph Ratzinger fue el cardenal protodiácono, el chileno Jorge Arturo Medina Estévez, quien también fue el encargado de presentarle al mundo el 19 de abril pasado, luego del cónclave que lo eligió.
Por su parte, el secretario de Estado vaticano, el cardenal Angelo Sodano, fue hoy el encargado de imponer a Benedicto XVI el "anillo del pescador", con la imagen de San Pedro tirando las redes, símbolo del poder para el rito católico, y que, junto al sello papal de plomo, será destruido luego de la muerte del actual Pontífice.
La entrega del anillo y del sello papales sustituyó en la ceremonia hoy a la "coronación" de los Papas con la tiara, como se realizó hasta el Concilio Vaticano II.
Otro aspecto novedoso de la ceremonia de hoy estuvo en el rito de obediencia, durante el cual tradicionalmente los cardenales se arrodillaban frente al nuevo Papa para prestarle obediencia.
Hoy, en cambio, fueron doce personas en representación de los doce apóstoles, los que se arrodillaron en señal de obediencia ante el Papa.
Entre esas personas figuraron representantes de las diversas órdenes religiosas, un matrimonio y dos niños que recibieron el sacramento de la confirmación.
Por otra parte, el lunes el Papa visitará la tumba de San Pablo en la Basílica romana de San Pablo Extramuros, retomando una antigua tradición que había caído en desuso.
Las ceremonias de inicio del Pontificado de Benedicto XVI continuarán después el miércoles, con la visita a las otras dos basílicas mayores de Roma, la de Santa María la Mayor y San Juan de Letrán, a la que nuevamente acudirá el sábado 7 de mayo para la toma de su posesión de su nuevo cargo como Obispo de Roma.
