MEXICO.- El alcalde de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció este domingo en un mitin que el lunes volverá a asumir el puesto de jefe de gobierno de la ciudad, de la que está ausente tras ser desaforado por la Cámara de Diputados el pasado 7 de abril.
"El día de mañana regreso a trabajar a mi oficina", afirmó López Obrador durante un discurso en el Zócalo, la mayor plaza de la capital, al final de una marcha multitudinaria en contra de su desafuero.
De este modo el dirigente confirmó lo que ya habían adelantado sus colaboradores y desafió así a las Procuraduría federal, que ha asegurado que el dirigente está destituido de su cargo y ha amenazado con proceder contra él si vuelve a asumir sus funciones.
Desde que la Cámara de Diputados le quitó la inmunidad, no está claro ni entre los políticos ni entre los juristas si el desafuero supone la destitución automática del alcalde, o si lo sigue siendo hasta que sea formalmente sometido a un proceso judicial.
Además, la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (dominada por el partido del alcalde) presentó una controversia constitucional contra el desafuero ante la Suprema Corte de Justicia, que todavía no ha sido resuelta.
Incluso López Obrador manifestó una semana después de ausentarse de su puesto que no sabía si seguía siendo alcalde.
"Legalmente sigo siendo el jefe de gobierno del Distrito Federal, no sólo porque fui electo de manera democrática, sino porque jurídicamente ni estoy sometido a proceso judicial ni la (Suprema) Corte la controversia constitucional que presentó la Asamblea Legislativa", manifestó este domingo.
El subprocurador Javier Vega, responsable de la acusación contra el político por desacato a varias órdenes judiciales, advirtió el sábado que si vuelve a asumir las funciones de alcalde las decisiones que adopte no serán legalmente válidas, aunque dijo que no actuaría inmediatamente contra él.
El pasado viernes un juez rechazo el expediente consignado por la Procuraduría, en el que solicitaba una orden de presentación contra López Obrador, por defectos de forma.
A la marcha a favor del alcalde y en contra de su desafuero participaron cientos de miles de manifestantes.
Según el Partido de la Revolución Democrática (PRD, izquierda), al que pertenece López Obrador y que organizó el evento, asistieron un millón de personas (1,2 millones según la secretaría de Seguridad Pública de la capital, dependiente del gobierno del convocante).
En su discurso, el dirigente populista -que es favorito para las elecciones presidenciales de 2006, según las encuestas- ofreció su proyecto de nación para el caso de que resulta elegido presidente.
Por otro lado, arremetió (sin nombrarlo) contra el presidente del gobierno federal, Vicente Fox, a quien considera a la cabeza de un complot para eliminarlo de la carrera electoral.
"El presidente de México debe actuar como hombre de estado, no debe comportarse como jefe de partido (...) debe representar a todos los mexicanos, debe ser factor de concordia y de unidad nacional", dijo López Obrador, quien se comprometió además a no buscar represalias si llega al poder.
"No buscaremos venganzas, no vamos a perseguir a nadie (...) Seremos absolutamente respetuosos de nuestro adversarios y del derecho a disentir", agregó.