SAN SALVADOR.- Una grave tensión política se ha suscitado hoy en El Salvador como antesala a la visita que realizará por menos de 24 horas y a partir de hoy la secretaria de Estado norteamericana, Condoleezza Rice.
Este viernes se han realizado al menos dos manifestaciones antigubernamentales: una de maestros que exigen aumentos de salarios al Ministerio del Educación y, por otra parte, un bloqueo de carreteras protagonizado por un grupo de pobladores que exigen agua potable.
Sin embargo, la tensión previa a la visita de la alta funcionaria de Estados Unidos no ha sido provocada por organizaciones de izquierda, sino por el propio gobierno de Antonio Saca, con la expulsión de un médico y activista sindical, de origen ecuatoriano, el fisiatra Pedro Banchón, a quien se acusa de inmiscuirse en la política interna, tal como el propio presidente salvadoreño lo confirmó.
El gremio médico, los sindicalistas del Instituto del Seguro Social de El Salvador, al que asesoraba Banchón, así como los líderes del opositor Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) han protestado y denunciado que en esta nación centroamericana se pretende imponer una "dictadura con rostro civil".
Por otra parte, la captura de Banchón ha enfrentado al gobierno con otra institución del Estado, la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH), ya que tres de sus empleados que verificaban el comportamiento policial de captura y deportación del médico ecuatoriano fueron detenidos y enviados a prisión por la policía.
"Este es un grave atentado a la labor institucional en la defensa y garantía de los derechos humanos, que se configura como un hecho deplorable por ser una afrenta de la corporación policial en contra de la labor de una institución con rango constitucional surgida de los Acuerdos de Paz", aseguró la procuradora de la PDDH Beatrice de Carrillo.
Visiblemente molesta, de Carrillo dijo en un acto público y rodeada de sus subalternos: "¡Basta ya! ¡Se acabó la paz en El Salvador!". A su vez, llamó al presidente Saca para que tome medidas en el caso denunciado.
Organizaciones de izquierda, sindicalistas y organizaciones sociales no han organizado manifestaciones de repudio para recibir a Rice, pero el domingo 1 de mayo habrá movilizaciones y es posible que por el ambiente y la tensión existente, se pueda desatar la violencia.