FRANCIA.- Los diez millones de gitanos presentes en casi todos los países europeos afrontan aún "obstáculos considerables para ejercer sus derechos fundamentales" y sufren discriminación, racismo y pobreza, revela hoy un informe del comisario de derechos humanos del Consejo de Europa, Alvaro Gil-Robles.
"La larga historia de discriminaciones y persecuciones perpetuas vivida por los gitanos debe detenerse", se advierte en el texto, que expone las numerosas violaciones de derechos humanos de las que son objeto los gitanos, además de formular recomendaciones para acabar con ellas.
En especial, los gitanos sufren "en la mayoría de los países" de la UE grandes dificultades en "el acceso a la sanidad, a la vivienda, a la educación y al empleo" y "se ven a menudo afectados mucho más que el resto de la población por la pobreza".
Además, según establece el informe, a pesar de que la comunidad gitana es parte integrante de la historia y la cultura europea, la percepción general es habitualmente muy diferente, ya que incluso en los países donde "los gitanos viven desde hace siglos, son a menudo considerados extranjeros", enfatizó Gil-Robles.
El informe propone una serie de recomendaciones a los Estados miembros en materia de vivienda, educación, empleo, sanidad, racismo y asilo y trata de seres humanos y pide una activa colaboración de todas las autoridades, instituciones y personas implicadas, incluidos los propios gitanos, para aplicar las medidas necesarias que garanticen el pleno respeto de sus derechos.
Como ejemplo de esa cooperación, el comisario resaltó la creación del Fórum europeo de los gitanos "que permite conocer mejor la diversidad de las comunidades gitanas en Europa y amplifica su voz en el seno de los órganos decisorios tanto nacionales como europeos".
