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Moscú se prepara para conmemorar el Día de la Victoria

Las ceremonias del lunes —incluyendo un desfile del Escuadrón Rojo con aviones de combate — se organizan en gran parte como una demostración del reconocimiento mundial por el sacrificio de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial.

06 de Mayo de 2005 | 11:45 | AP
MOSCU.— Los ex combatientes de pelo blanco lustran sus medallas, los soldados practican para desfilar, y algunos trabajadores limpian las calles adornadas con banderas mientras Moscú se prepara para recibir a decenas de líderes mundiales que llegarán a celebrar la victoria aliada contra la Alemana nazi hace 60 años.

Empero, el momento de gloria de Rusia también enfrenta asuntos más sombríos: la anexión de los estados bálticos a la Unión Soviética, el reinado de terror de José Stalin, y dudas de los aliados de Rusia en la guerra sobre el compromiso del presidente Vladimir Putin con los valores por los que luchaban.

Las ceremonias del lunes —incluyendo un desfile del Escuadrón Rojo con aviones de combate — se organizan en gran parte como una demostración del reconocimiento mundial por el sacrificio de la Unión Soviética durante la Segunda Guerra Mundial, en la que perdió más de 26 millones de personas.

También habrá una exhibición de unidad entre ganadores y perdedores, seis décadas después de que la coalición liderada por la Unión Soviética, Gran Bretaña y Estados Unidos derrocó a Adolfo Hitler.

Sin embargo la discordia no estará lejos ya que muchos de los vecinos de Rusia recuerdan el fin de la guerra como el comienzo de 50 años de tiranía soviética; y especialmente en los países bálticos la población se molesta con la descripción del Ejército Rojo de Putin como el libertador de Europa.

Las conmemoraciones estarán ensombrecidas por posiciones encontradas sobre Stalin, honrado por algunos rusos como la fuerza motora de la victoria, pero considerado en Occidente un dictador brutal que detuvo y mató a muchos de conciudadanos antes y después de la guerra.

Existen diferencias también en las formas en que Rusia y los países de Europa occidental reaccionaron frente al triunfo aliado.

En Alemania, la derrota militar estuvo ensombrecida por la vergüenza del Holocausto; para Francia, la victoria fue empañada por la capitulación y la colaboración. Pero para lo rusos, el Día de la Victoria representa un momento de triunfo libre de toda complicación moral.

Para Putin, las conmemoraciones son una oportunidad de recordar al mundo el papel soviético en la victoria, que los rusos sienten ha sido menoscabado en Occidente, y al mismo tiempo recibir a numerosos líderes mundiales.