MIAMI.- Rafael L. Díaz-Balart, un político cubano exiliado, enconado opositor de Fidel Castro —su ex cuñado— y padre de dos representantes estadounidenses murió el viernes. Tenía 79 años.
Díaz-Balart murió en su casa de Cayo Vizcaíno después de una larga batalla contra la leucemia, dijo un vocero de la familia.
Díaz-Balart fue un abogado que llegó a presidir el bloque mayoritario de la Cámara de Representantes cubana antes del arribo de Castro al poder en 1959.
Tras partir de Cuba, fundó el Partido Rosa Blanca para combatir el gobierno castrista. Además, fue diplomático para Costa Rica y asesor legal del gobierno español.
"Su muerte es una razón más para seguir luchando por la libertad de Cuba, que fue el ideal de su vida, y de tantos cubanos que han muerto añorando una Cuba libre", dijo su hijo, el representante republicano Lincoln Díaz-Balart.
Otro hijo de Díaz-Balart, Mario, también es representante por Florida en la Cámara de Representantes en Washington.
Una hermana, Mirta Díaz Balart, fue la primera esposa de Castro y madre de su primer hijo, Fidel Félix "Fidelito" Castro Diaz-Balart. La pareja se divorció en 1955.