| Conflicto por la independencia |
China y Taiwán son enemigos desde 1949, cuando la República de China fue derrocada por la revolución comunista de Mao Tse Tung y los vencidos huyeron a la isla de Taiwán para formar un gobierno en el exilio.
Desde entonces, Beijing considera a Taiwán como una "provincia rebelde" y ha amenazado reiteradas veces con recuperar la isla por la fuerza si Taipei declara su independencia. |
BEIJING.- El líder del partido taiwanés opositor Partido Pueblo Primero (PPP), James Soong, calificó la independencia de la isla de China como un "callejón sin salida", a un día de reunirse con el presidente del país comunista, Hu Jintao.
Soong afirmó durante un discurso en la universidad Qinghua de Beijing que los problemas históricos entre ambos son tan complicados que su solución supone un desafío extraordinario para las dos partes. Pero la paz es la única alternativa, destacó.
El vicepresidente chino, Zeng Qinghong, recibió a Soong en la capital y calificó el encuentro de mañana con Hu de un gran avance en las relaciones entre ambos partidos.
La visita del jefe del segundo partido de la oposición de Taiwán se produce tras el histórico viaje del líder del partido nacionalista Kuomintang (KMT), Lien Chan, hace unos días, la primera que un presidente de esa agrupación hacía al gigante asiático desde 1949.
Conforme al principio de "divide y vencerás", parece que la cúpula comunista china está tratando de atraer para su causa a la oposición de Taiwán, isla a la que considera una provincia separatista, mientras ignora al Presidente, Chen Shui-bian, y a su proindependentista Partido del Progreso (DPP).
Sin embargo, pese a las diferencias políticas se atribuye a Soong una proximidad a Chen y según se dijo antes de su viaje, el Mandatario taiwanés le dio un mensaje que entregó en Beijing.
También la Unión Europea instó hoy a China a alcanzar una solución pacífica con Taiwán. En un encuentro en la capital con el ministro del Exterior chino, Li Zhaoxing, la comisaria europea de Relaciones Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, y el ministro del Exterior de Luxemburgo, Jean Asselborn, dejaron claro el "rechazo europeo a cualquier tipo de violencia".
Ferrero-Waldner también instó al diálogo con el partido en el gobierno de Taiwán, del Presidente Chen Shui-bian.