WASHINGTON.- Estados Unidos finalizó hoy su ofensiva de una semana en el oeste de Irak que provocó la muerte de 125 insurgentes y 9 miembros de la Infantería de Marina, informó la emisora CNN en base a fuentes del Ejército norteamericano.
En la operación "Matador" también resultaron heridos unos 40 soldados estadounidenses y fueron detenidos 39 rebeldes que podrían suministrar información importante al servicio secreto, se indicó.
Las vías de comunicación por las que podrían infiltrarse insurgentes desde Siria a Irak fueron cortadas. Los territorios de repliegue y las zonas de distensión de los rebeldes también fueron devastados.
Durante los bombardeos del Ejército estadounidense esta semana, la situación de la población se volvió cada vez más crítica. Aviones de combate norteamericanos y helicópteros atacaron hoy presuntas ubicaciones de insurgentes cerca de la ciudad de Al Kaim, en la frontera con Siria, según indicaron testigos.
Letal recuento
Al menos cuatro personas murieron y decenas resultaron heridas en un atentado suicida perpetrado hoy en la capital iraquí de Bagdad. En principio se había hablado de hasta diez muertos.
En Doha, al sur de Bagdad, tres civiles murieron en un atentado con explosivos. En un ataque de insurgentes a un puesto de control iraquí-estadounidense al oeste de la capital fallecieron dos soldados, de acuerdo con un portavoz del hospital.
En las cercanías del aeropuerto de Bagdad, soldados norteamericanos mataron a tiros a un conductor que no se detuvo a tiempo en un puesto de control.
El Primer Ministro iraquí, Ibrahim al Yafari, extendió el estado de emergencia en todo el país, excepto en la región del Kurdistán, por otros 30 días a partir del 13 de mayo, según un comunicado del gobierno difundido a última hora de ayer.
El estado de emergencia, que entró en vigor en noviembre de 2004, limita la libertad de movimiento de los ciudadanos, posibilita la promulgación de toques de queda y amplía las facultades de las fuerzas de seguridad.
