MANILA.- Un adolescente murió y otras tres personas resultaron heridas al estallar una bomba destinada a un locutor de radio en la sureña provincia filipina de Compostela Valley, informó hoy la prensa local.
La bomba fue enviada en una caja presentada como un regalo al periodista radiofónico Lucio Ceniza, que trabaja para la emisora "dzRH-MBN", señaló el rotativo local "The Philippine Star".
El atentado fue perpetrado el viernes y la bomba estalló cuando Marlon Jamot, de 15 años, abrió el paquete en la vivienda de la localidad de Monkayo, a unos 960 kilómetros al sur de Manila, donde vivía el periodista, que estaba ausente.
Ceniza, que es vicepresidente de la Alianza de Partidarios contra las Drogas, atribuyó el frustrado atentado contra su vida a su campaña contra el narcotráfico.
El periodista opinó que un presunto narcotraficante a quien había acusado en su programa de radio podría haber enviado la bomba, y dijo que había recibido amenazas a través del teléfono móvil.
Por otra parte, un sospechoso detenido por el asesinato del periodista Philip Agustin, ocurrido la semana pasada, aseguró ayer que el atentado fue ordenado por el alcalde de la localidad de la víctima, Dingalan (norte), Jaime Ylarde, quien niega las acusaciones, informaron fuentes policiales.
La víctima había denunciado supuestas actividades ilegales del regidor y antes de morir tiroteado había finalizado una edición de su periódico con un reportaje sobre la corrupción de Ylarde.
Cinco periodistas han sido asesinados en lo que va de año en Filipinas, donde en 2004 murieron de forma violenta trece informadores.
El número de muertes de periodistas en Filipinas ha convertido al país en el más peligroso para ejercer esa profesión, según la ONG Comité de Protección de los Periodistas, mientras Reporteros Sin Fronteras pone al archipiélago en segundo lugar tras Irak.