WASHINGTON.- El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos debe decidir hoy qué hacer con el anticastrista Luis Posada Carriles, arrestado el martes en Miami cuando trataba de abandonar el país.
La detención de Posada Carriles, señalado por Cuba como el responsable de un atentado contra un avión cubano en 1976, presenta un dilema para el Gobierno de EE.UU., que se ha embarcado en una lucha global contra el terrorismo.
Bajo las leyes federales, las autoridades estadounidenses deben pronunciarse sobre el caso a lo largo de la jornada de hoy, y por ahora Washington no ha dado indicios de su eventual decisión.
Según las autoridades del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), el Gobierno de Washington tiene tres opciones para resolver el caso de Posada Carriles, quien ingresó ilegalmente al país procedente de México hace dos meses.
Estados Unidos puede extraditarlo a Venezuela, como lo ha solicitado oficialmente el Gobierno de Caracas, deportarlo a un tercer país que esté dispuesto a aceptarlo o permitir que éste permanezca en el país.
Eduardo Soto, el abogado de Posada Carriles, ha dejado entrever que si EE.UU. intenta deportarlo, él solicitará el asilo político.
El DHS indicó esta semana que EE.UU. no suele deportar a individuos a Cuba ni a países que respaldan al Gobierno de La Habana. Venezuela ha ofrecido garantías a Washington de que no deportará a Posada Carriles a Cuba si éste finalmente es extraditado.
