LIMA.- Acusado de asociación ilícita para delinquir y de actuar contra la fe pública, por la comisión de investigación parlamentaria, el presidente de Perú, Alejandro Toledo, espera hoy una posible sanción del Congreso de ese país, debido al caso de adulteración de firmas en que habría incurrido su partido político.
El informe de la comisión encontró que Toledo es responsable de haber intervenido en la adulteración de firmas que se atribuye a su partido, para obtener su inscripción irregular ante autoridades electorales, cuando era candidato presidencial, en 1998.
"El presidente ha mentido al país, ha mentido a la comisión. No podemos tapar el sol con un dedo", dijo el legislador independiente que presidió la comisión investigadora, Edgar Villanueva. El legislador, como sanción ejemplar, solicitó que se declare la vacancia presidencial por "incapacidad moral de Toledo para gobernar".
Xavier Barrón, también integrante del grupo de trabajo, planteó en tanto que el actual presidente de Perú sea inhabilitado para ejercer cargos públicos por diez años, una vez que haya concluido su gobierno en julio del próximo año.
Una tercera recomendación del informe sugiere la suspensión temporal en el cargo, por un lapso de tiempo que no fue especificado.
Al finalizar el debate, el Congreso deberá decidir si sanciona al mandatario con alguna de las tres recomendaciones o si rechaza el informe.
Los legisladores del oficialismo desconocen el informe, argumentando que "no tiene ninguna validez", pues habría sido aprobado sin el quórum reglamentario (los dos parlamentarios oficialistas se negaron a firmar el documento).
Para que la sanción sea aprobada, se requieren 80 votos, es decir, dos tercios del total de miembros del Congreso unicameral (de 120 legisladores), lo que, según los analistas políticos, es una valla difícil de superar.
Por esto el oficialismo se encuntra confiado de que la acusación no prospere y que Toledo pueda concluir sin contratiempos su mandato, el que se extiende hasta el 28 de julio del próximo año.
