NUEVA YORK— Una avioneta en la que paseaba un grupo de turistas sobre Coney Island se estrelló en la famosa playa, y los cuatro ocupantes de la nave murieron, sin que resultara herido ninguno de los bañistas que presenciaron atónitos el accidente.
Las víctimas perecieron en el lugar del accidente, la tarde del sábado, informó Holly Baker, portavoz de la Dirección Federal de Aviación. Había relativamente pocas personas en la playa cuando la avioneta Cessna 172S se vino abajo, y nadie en tierra resultó herido.
Algunos testigos dijeron que la aeronave sobrevolaba en círculos la playa de Brooklyn, cuando su motor se detuvo repentinamente. El piloto trató de enderezar la trayectoria de la aeronave, que entró en barrena, dijo Herbert Lecler, de 51 años, quien pescaba en la playa.
"No pudo corregir el rumbo, y el avión cayó en la playa", añadió.
Joshua McCabe, un paramédico residente en San Diego, comía en un restaurante cuando escuchó la caída del avión. Acudió al lugar con otro testigo, donde encontró al piloto muerto y a una pasajera agonizante.
Unos segundos después, "ella dejó de respirar y perdió el pulso".
Dick Zigun, un residente de Coney Island, quien estuvo en el lugar del accidente, dijo que al parecer, la aeronave cayó de nariz.
"Las alas quedaron arrancadas y la cabina de cristal resultó aplastada", dijo Zigun. "No creo que nadie pudiera sobrevivir".
La policía identificó a los pasajeros como Courtney Block, de 38 años; su hija Danielle, de 18; Joel Beth Marie Gross, un amigo de la familia, de 18 años, y el piloto Endrew Allen, de 32.
El alcalde Michael Bloomberg dijo que los pasajeros realizaban un recorrido turístico para aspirantes a pilotos.
"Evidentemente, algo salió trágicamente mal, y hay cuatro muertos", añadió. "Afortunadamente no hay más víctimas".
