RÍO DE JANEIRO.- La policía brasileña decomisó ayer más de una tonelada y media de marihuana que iban a ser destinadas para abastecer a cuatro Estados del nordeste de Brasil, en lo que fue considerada la mayor confiscación de droga en esa región del país.
Un total de 1.609 kilos de marihuana estaban escondidos en una hacienda de Lajedo, en la región árida del estado de Pernambuco (nordeste) e iban a ser comercializados además en los vecinos Alagoas, Paríba y Sergipe, de acuerdo con la policía.
Otros 300 kilos de marihuana fueron hallados también el lunes enterrados en una casa en la periferia de Maceió, capital del vecino estado de Alagoas.
Un traficante de 37 años, identificado como Joelandio Dias da Silva, dueño de las tierras de la hacienda donde se cultivaba la marihuana, fue capturado por las autoridades, que sospechan que usaba dinero público para plantar la hierba.
La droga incautada tiene mucho valor en el mercado porque no está prensada, tal como la que llega de Paraguay, de acuerdo con el comisario responsable de la operación Joacir Avelino, citado este martes por el diario O Globo.