RAMADI, Irak.- Alrededor de 1.000 soldados estadounidenses e iraquíes ocuparon el miércoles el pueblo de Haditha, en el oeste de Irak, donde registraron casas y detuvieron a sospechosos en una redada contra la insurgencia, dijeron el ejército norteamericano y residentes de la zona.
La localidad, sobre el río Eufrates a unos 200 kilómetros al noroeste de Bagdad, ha sido un foco de actividad extremista en meses recientes, y también es escenario de ataques frecuentes contra las tropas estadounidenses.
Las fuerzas de Estados Unidos piensan que en el área operan combatientes como Abu Musab al-Zarqawi, el hombre más buscado por los estadounidenses en Irak, por quien existe una recompensa de 25 millones de dólares.
La zona se encuentra en una importante ruta de abastecimiento entre Siria y el bastión rebelde de Ramadi.
Los ataques de los insurgentes han aumentado el último mes, desde la formación de un gobierno dirigido por los chiítas. En las últimas semanas han muerto más de 600 iraquíes y decenas de soldados de Estados Unidos.
El ejército de Estados Unidos dijo que la operación del miércoles, denominada "Mercado Nuevo", se "centró en desmantelar la actividad insurgente" y siguió a otro operativo de este mes, llamado "Matador".
"La presencia y la actividad insurgente recientemente se han incrementado en el área", dijo el ejército de Estados Unidos en una declaración, donde agregó que la operación involucraba a marines, marineros y tropas iraquíes.
"En el curso de la presencia de tres meses de los Marines, se han descubierto numerosas bombas en los caminos en las inmediaciones de Haditha, y se han lanzado numerosos ataques indirectos con disparos contra las fuerzas de la Coalición", agregó el comunicado.
Los residentes de Haditha dijeron que las tropas estadounidenses comenzaron su operación a alrededor de las 5 a.m. (0100 GMT), yendo casa por casa en las calles vacías, mientras los helicópteros sobrevolaban la zona.
"Vinieron a mi casa, había unos 15 de ellos, y registraron todo, buscando armas y preguntando si yo conocía a algún insurgente", dijo Maher Dali, decano de la escuela de arte de la universidad de la provincia de Anbar.
"Cuando terminaron de registrar, se fueron, eso fue todo", agregó.
Un médico del hospital de Haditha, Waleed al-Hadithi, dijo que había recibido dos muertos y un herido desde que comenzó la operación.
Los vecinos dijeron que las tropas detuvieron a varios insurgentes. El ejército no informó de ningún arresto.
Otros residentes dijeron que la localidad estaba totalmente ocupada y que las calles estaban vacías, ya que los habitantes estaban demasiado asustados para salir de sus casas. Algunos dijeron que las tropas de Estados Unidos usaron bombas sonoras, que provocan un estallido ruidoso pero no producen daños.