SAO PAULO.- Las peores lluvias caídas en los últimos 22 años paralizaron la ciudad de Sao Paulo, la más populosa de Brasil, y causaron al menos seis muertos en el estado homónimo, informaron autoridades.
Desde la noche del martes 24 de mayo y hasta la mañana de este miércoles, los fuertes aguaceros y ventarrones produjeron caos e inundaciones en varios puntos de la urbe de cerca de 18 millones de habitantes.
El transporte público y las redes del metro quedaron prácticamente paralizados, en algunos barrios hubo cortes de electricidad por caída de postes y millones de personas no pudieron acudir a sus puestos de trabajo y escuelas.
En localidades del interior del estado, dos niñas de nueve y 11 años murieron sepultadas por un derrumbe.
En tanto, un hombre murió ahogado al ser arrastrado por la corriente de la crecida de un río, otro murió dentro de su automóvil aplastado por un árbol, una mujer falleció al caerle encima un poste derribado por el viento y otra cuando su casa se vino abajo, según la Defensa Civil.
En Osasco, ciudad satélite del norte de Sao Paulo, miles de casas fueron inundadas por el desbordamiento de los ríos Tieté y Pinheiros.
"En la región metropolitana no llovía de esa forma desde 1983", dijo el secretario de Recursos Hídricos del estado de Sao Paulo, Mauro Arce.
Automóviles, camiones y autobuses quedaron atrapados en medio de las lagunas y miles de personas sólo consiguieron desplazarse andando a pie bajo la lluvia. En varios municipios del interior de Sao Paulo los vientos alcanzaron velocidades de hasta 140 kilómetros por hora y las autoridades decretaron el estado de emergencia.
El gobernador del estado de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, sobrevoló las áreas más afectadas por el temporal y dijo que se están empleando bombas de agua para drenar las lagunas que obstaculizan el tránsito en al menos 22 puntos de la capital.
Las fuertes lluvias afectaron en las últimas horas a toda la región sudeste de Brasil, donde están los estados más populosos, como de Sao Paulo, Río de Janeiro y Minas Gerais.
En Río de Janeiro seis personas sufrieron heridas al caer parte del techo de un hospital público como consecuencia de las lluvias.