LA PAZ.- Los militares que ayer pidieron la renuncia del presidente de Bolivia, Carlos Mesa, y alentaron a los ciudadanos a mantener las protestas hasta lograr la disolución del Congreso pasaron hoy a retiro obligatorio.
En un comunicado, las Fuerzas Armadas anunciaron el pase a retiro obligatorio del los tenientes coroneles Julio Herrera Pedrazas y Julio César Galindo Mendizábal, después de que el Tribunal del Ejército encontrara "suficientes faltas graves".
La decisión fue tomada de acuerdo al artículo 89 de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas de Bolivia, que acusan a ambos de atentar "contra el honor y la dignidad de la institución militar", agrega la nota oficial.
Los oficiales rebeldes aparecieron a primera hora de la mañana del miércoles en una televisión local y, además de exigir la dimisión del presidente, se ofrecieron para liderar un gobierno cívico-militar.
Mostraron también su apoyo a las demandas de los campesinos y obreros bolivianos que hasta ayer, y desde el lunes, protagonizaron marchas en las calles de las ciudades de La Paz y El Alto para exigir la nacionalización de los hidrocarburos y la convocatoria de una Asamblea Constituyente.
Este anuncio desbordó la incertidumbre en la nación andina, inmersa en una crisis política y social desde hace meses, y avivó los temores de un golpe de Estado.
Las Fuerzas Armadas reaccionaron rápidamente con un mensaje de apoyo al Gobierno y las instituciones democráticas, mientras que los líderes sociales convocantes de las protestas también censuraron la actuación de los militares díscolos.
El retiro obligatorio de los dos oficiales se une al historial delictivo que ambos han acumulado a lo largo de su carrera militar.
El teniente coronel Galindo fue procesado por extorsión y estafa y sancionado por indisciplina, mal manejo económico en la gerencia de créditos en la Corporación de Seguros Militares y tráfico de influencias.
En cuanto a Julio Herrera, acumula sanciones por el intento de homicidio de su esposa y por bajo rendimiento, así como acusaciones por robo de armas que después utilizó para asaltar un cajero militar, además de estar procesado por incumplimiento del deber.
