MADRID.- Las autoridades policiales españolas investigan quien colocó el "artefacto casero" que explotó en la madrugada del viernes en el Valle de los Caídos, el recinto donde está enterrado el dictador Francisco Franco en las cercanías de Madrid, aunque descartan la autoría de una organización terrorista.
Fuentes de la investigación dijeron a EFE que el artefacto era casero y que estaba compuesto por tres kilos de nitrato sódico.
Este hecho hace pensar a los agentes que el responsable o los responsables de su colocación no tienen relación con ninguna organización terrorista, sino que podría responder a la acción de alguien que ha intentado llamar la atención.
La explosión afectó a un puente de madera ubicado en los jardines del Valle de los Caídos, considerado el principal símbolo de la dictadura militar, y causó daños materiales, según señaló Patrimonio Nacional, el organismo estatal del que depende el monumento.
Los daños fueron advertidos en la mañana del viernes por los empleados de mantenimiento de jardines, que encontraron el puente destrozado y un socavón de un metro de profundidad en la zona, muy cerca de la cafetería y el funicular.
El puente, cuyos restos quedaron desperdigados a unos 30 metros de donde se ubica, quedó completamente destrozado.
Se da la circunstancia de que poco antes una persona llamó al diario "Gara", utilizado habitualmente por ETA para sus comunicaciones, dijo que hablaba en nombre de la banda terrorista y avisó de la colocación de una bomba en el Valle de los Caídos, aunque no precisaba la hora en que podría hacer explosión el artefacto.
Las fuentes policiales no dieron fiabilidad a esta llamada e incluso no descartaron que la persona que llamó pudiera ser la misma que ha colocado el artefacto y que, al percatarse de que su acción no había tenido repercusión, habría decidido llamar al diario.