LA PAZ.- Una multitud ocupó hoy el centro de La Paz y cercó la plaza principal, lo que imposibilitó que se reuniera el Congreso para discutir las controvertidas demandas que dividen a las regiones oriental y occidental de Bolivia.
La movilización, que alcanzó una gran magnitud en La Paz, dificultó a los legisladores llegar al edificio del Congreso.
No obstante, un grupo de parlamentarios decidió esta noche reunirse y denunció "una maniobra de los partidos tradicionales para impedir que se convoque a una Constituyente".
A esas alturas, el presidente de la Cámara, Mario Cossio, había postergado la sesión por falta de quórum.
Pero al comando del vicepresidente de diputados, Jorge Ledezma, un grupo de legisladores decidió deliberar y pidió "la renuncia" del Presidente del Congreso, Hormando Vaca Díez.
Por su parte, parlamentarios del Movimiento Al Socialismo (MAS) atribuyeron la suspensión de la sesión a "una maniobra de los partidos tradicionales para sabotear la convocatoria a la Constituyente".
Evo Morales, jefe del MAS, acusó a Vaca Díez de "perjudicar y convulsionar al país, arriesgándolo a un enfrentamiento entre pobres y ricos por falta de consensos".
"Su actitud y la de los parlamentarios reaccionarios que no escuchan al pueblo justifican los pedidos de cierre del Congreso", afirmó Morales.
El MAS propone que el Congreso convoque a la elección de Constituyentes y al Referendo Autonómico, para que se celebren simultáneamente en una fecha a definir, y deje sin efecto la elección de prefectos, prevista para el 12 de agosto.
Ninguno de los representantes de Santa Cruz, que exige en cambio un referendo autonómico previo a la Constituyente, se acercó al edificio del Congreso.
El presidente de Diputados, Mario Cossio, atribuyó las ausencias a las dificultades de los parlamentarios del interior para llegar a La Paz, por falta de vuelos comerciales y debido al bloqueo de los caminos.
El gobierno ofreció transportarlos en aviones privados o militares.