
CIUDAD DEL VATICANO.- El Papa pidió hoy la movilización de "las energías de la inteligencia" para que sean reconocidos en todas partes los derechos del individuo a la educación y la cultura, en especial en los países más pobres.
La idea expresada por Benedicto XVI figura en un mensaje enviado al seminario "Culture, raison e liberté" que celebra estos días la UNESCO en París y que ha sido difundido hoy por la Santa Sede.
En el texto, el Pontífice dice que esa necesidad de reconocer los derechos humanos se convierte en una obligación en un mundo "sometido a las fuertes exigencias de la globalización de las relaciones económicas y, aún más, de las informaciones".
Aseguró que en el mundo actual "el hombre debe aprender cada vez más a reconocer y a respetar a su hermano" y agregó que la Iglesia quiere contribuir a esa iniciativa, para lo cual subraya la relación entre Dios y el individuo, "que funda la dignidad inalienable de cada ser humano, desde su concepción hasta su final natural".
El papa Ratzinger dijo que el "desafío permanente" de la Iglesia es "anunciar la novedad liberadora del Evangelio a todos" y apuntó que la institución que encabeza "continuará movilizando sus fuerzas, que son sobre todo de carácter espiritual, para proporcionar el bien al ser humano".
Benedicto XVI quiso recordar a su antecesor, Juan Pablo II, que en 1980 visitó la sede de la UNESCO, y afirmó de él que "reconocemos su experiencia personal y cultural, que siempre ha subrayado en sus enseñanzas el lugar central e insustituible del ser humano, así como su dignidad".