LA PAZ.- Un grupo de unos 50 civiles encabezado por dirigentes de mando medio de la unitaria Central Obrera Boliviana (COB) manifestó el viernes por la tarde en la puerta del Ejército de Bolivia en demanda de un "gobierno patriota de convergencia civil militar".
En el marco de una honda crisis política y social, los manifestantes, que se agolparon en las puertas del Estado Mayor de Ejército, en la populosa barriada paceña de Miraflores, pidieron la asunción del jefe de esa repartición castrense, general Marcelo Antezana, en reemplazo del presidente constitucional Carlos Mesa.
Sin embargo, las Fuerzas Armadas de Bolivia ratificaron este viernes su apego al sistema democrático y rechazaron rumores de golpe de Estado.
"Las Fuerzas Armadas de Bolivia seguimos unidas respetando la democracia, el proceso democrático", subrayó el almirante Luis Aranda, comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Bolivia.
Por su parte, el general Marcelo Antezana Ruiz, jefe del Estado Mayor del Ejército, aludido por los manifestantes para que sea él quien reemplace al presidente Carlos Mesa, también reiteró lealtad a la institucionalidad.
Llamado de la Iglesia
En tanto, la Iglesia Católica de Bolivia anunció hoy que mediará para buscar "una solución consensuada a los graves problemas sociales e institucionales" del país, con la condición de que se depongan las actitudes radicales e intransigentes.
En un comunicado difundido en la ciudad oriental de Santa Cruz, sede de la Conferencia Episcopal Boliviana, la Iglesia indicó que tomó la decisión "luego de escuchar los pedidos del señor presidente de la República (Carlos Mesa), de los pueblos originarios y otros sectores de la sociedad".
Esta búsqueda de entendimiento "será posible siempre y cuando se cumplan algunas condiciones indispensables para conseguir las metas que nuestra sociedad necesita", advirtió.
"Aportar todos al bien común de Bolivia con generosidad y desprendimiento; deponer toda actitud de violencia e intransigencia y ceder en la radicalidad de las demandas", fueron algunas de las condiciones puestas por la Iglesia para hacer de mediadora.
El presidente Mesa pidió el jueves la realización de un diálogo nacional para lograr una salida a la crisis, después de aprobar un decreto con el que convoca de forma simultánea a la elección de los miembros de una Asamblea Constituyentes y a un referéndum autonómico el 16 de octubre.
"En esta perspectiva, iniciaremos hoy en primer lugar el diálogo con los responsables de los poderes del Estado", señaló la CEB.
El órgano eclesiástico reclamó, además, "estar abiertos al diálogo sincero y constructivo, respetando la persona y las opiniones diferentes, cumplir con honestidad los compromisos acordados".
Recordó que la Iglesia "ha estado siempre presta a contribuir en favor de la paz y unidad del país, pese a ser consciente de que son los poderes del Estado los que deben encontrar las soluciones técnicas y concretas dentro del marco constitucional".
El anuncio de la Iglesia se produce después de que los sectores movilizados, respaldados por el opositor Movimiento Al Socialismo que dirige el líder cocalero Evo Morales, anunciaran la intensificación de las medidas de presión que han dejado aislado por tierra al país y a la ciudad de La Paz.
Los manifestantes exigen la convocatoria inmediata de una Asamblea Constituyente y la nacionalización de los hidrocarburos.
En el bando opuesto, los líderes de la región de Santa Cruz demandan la autonomía administrativa de este departamento y hoy llamaron a la población de esa zona a manifestarse para defender sus reclamos de celebrar la consulta autonómica antes de la Asamblea Constituyente.