LA HABANA.- El Presidente cubano Fidel Castro pidió el sábado a la Organización de Estados Americanos (OEA) que apoye la extradición a Venezuela de Luis Posada Carriles, un exiliado cubano acusado de planear la voladura de un avión de la isla en 1976 que causó 73 muertes.
Al clausurar un foro internacional contra el terrorismo, Castro dijo que la OEA, que celebra su asamblea general a partir del domingo en Fort Lauderdale, Estados Unidos, debería exigir al país anfitrión que respete su tratado bilateral de extradición con Venezuela, vigente desde 1922.
"Tenemos una idea que la OEA, de manera casi unánime, apoye la extradición de Posada Carriles a Venezuela", dijo Castro.
Cuba fue suspendido como miembro de la OEA en 1964 a instancias de Estados Unidos.
Posada, un ex colaborador de la CIA que admitió en 1998 haber sido el cerebro detrás de una ola de bombas en hoteles de La Habana tras la que murió un joven turista italiano, está detenido por haber ingresado ilegalmente a Estados Unidos, donde buscaba asilo político.
Washington ha rechazado el pedido de extradición de Caracas diciendo que carece de evidencia. Posada, quien trabajó en los servicios de inteligencia de Venezuela en la década de 1970, es ciudadano naturalizado venezolano y escapó en 1985 de una cárcel de Venezuela, donde era procesado por el ataque al avión de Cubana de Aviación.
Castro dijo que la opinión pública internacional ayudará a "obligar al imperio a que entregue a sus esbirros".
El líder cubano exigió a los gobiernos de Estados Unidos y México que expliquen cómo entró Posada a territorio estadounidense. El abogado de Posada afirmó el mes pasado que éste ingresó ilegalmente cruzando la frontera desde el país azteca.
Pero La Habana, basándose en datos del diario Por Esto! de Yucatán, afirma que fue recogido en Isla Mujeres en un barco camaronero, propiedad del cubano-americano Santiago Alvarez, empresario de Miami y opositor al gobierno socialista cubano, quien habría ayudado a Posada a ingresar a Estados Unidos.
Por otro lado, Cuba convocó a centenares de políticos e intelectuales de izquierda a un foro para presionar por la extradición de Posada y criticar el doble parámetro del gobierno estadounidense en su guerra contra el terrorismo.
Durante tres días se escucharon testimonios de víctimas de tortura y familiares de desaparecidos bajo las dictaduras militares de Sudamérica, entre ellos varias Madres de Plaza de Mayo, de Argentina. Algunos acusan a Washington de haber apoyado en el pasado a esas dictaduras.
El vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, el dirigente Sandinista y ex presidente de Nicaragua Daniel Ortega y el poeta brasileño Thiago de Mello intervinieron en el foro.