ADDIS/ABEBA/NAIROBI.- Al menos 22 personas murieron hoy en Etiopía en el marco de una manifestación estudiantil en protesta por presunto fraude electoral, informaron fuentes médicas.
Según testigos, la policía disparó contra los jóvenes que lanzaban piedras en la protesta. Por el momento el gobierno no se ha pronunciado. Muchas escuelas y tiendas permanecieron hoy cerradas.
El gobierno acusó a la oposición de haber instigado la protesta.
Entretanto, el Ministerio de Información retiró el permiso de trabajo a cinco periodistas locales, dos de los cuales trabajaban para la emisora alemana Deutsche Welle. El motivo oficial es que informaron de "manera no equilibrada".
La emisora germana protestó por la limitación a la libertad de prensa. "Estamos indignados, no vamos a permitirlo", dijo el director de programación de DW, Joachim Lenz.
En los últimos tres días, unos 500 estudiantes fueron detenidos. Según testigos, la policía propinó palizas a varios estudiantes desarmados que protestaban por las elecciones parlamentarias de mediados de mayo.
El partido gubernamental EPRDF ya se ha declarado de manera inoficial vencedor de los comicios. Sin embargo, el resultado oficial no se conocerá hasta el 8 de julio, debido a las numerosas acusaciones de fraude. El jefe de gobierno, Meles Zenawi, prohibió tras los comicios las reuniones públicas, para impedir disturbios.
Observadores internacionales habían criticado irregularidades durante las elecciones del 15 de mayo, pero en general se manifestaron satisfechos con el desarrollo del proceso.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos sin embargo acusan al gobierno de oprimir constantemente a la oposición y de emplear métodos de tortura. Etiopía es uno de los países más pobres del mundo. Alrededor de una quinta parte de su presupuesto es financiada por países donantes.