LA PAZ.- El presidente de Bolivia, Eduardo Rodríguez Veltzé, posesionó hoy a su equipo de ministros y la cúpula militar que lo acompañará en los próximos seis meses en el gobierno de transición, que encabeza para dar paso a nuevas elecciones.
Rodríguez Veltzé, quien asumió el cargo el pasado 9 de junio, tras la renuncia del mandatario Carlos Mesa, juramentó a once titulares de las distintas carteras del Ejecutivo, cinco jefes militares y a un delegado presidencial para asuntos políticos.
El nuevo gobernante destacó que su equipo colaboradores tendrá como tareas "la preservación del sistema democrático y la conducción de un proceso electoral libre y transparente".
Recordó el carácter "excepcional" de los flamantes ministros, que asumen el compromiso de conducir el país en esta etapa de transición.
El gabinete lo integran los ministros Armando Loayza (Relaciones Exteriores), Iván Aviles (Presidencia), Gustavo Avila (Gobierno), Gonzalo Méndez (Defensa), Luis Carlos Jemio (Hacienda, ratificado) y Mario Moreno (Servicios y Obras Públicas).
Asimismo, forman parte del nuevo gobierno Jaime Duhn (Hidrocarburos), María Mejía (Educación), Alvaro Muñoz (Salud y Deportes), Dionisio Garzón (Minería), Naya Ponce (Participación Popular) y Pedro Ticona (Asuntos Indígenas y Pueblos Originarios), quien también procede del gobierno de Mesa y fue ratificado.
Quedan por designar los titulares de Trabajo, Desarrollo Sostenible, Desarrollo Económico y Asuntos Campesinos y Agropecuarios.
Como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas fue posesionado el almirante Marco Justiniano Escalante.
También fueron designados los cargos de jefe del Estado Mayor (general Carlos Delfín Mesa), comandante accidental del Ejército (general Marcelo Antezana), comandante accidental de la Fuerza Aérea Boliviana (general Andrés Quiroz) y comandante accidental de la Fuerza Naval (vicealmirante Jorge Botelho Monje).
Rodríguez Veltzé abandonó su cargo como titular de la Corte Suprema de Justicia el pasado jueves. Reemplaza a Mesa, quien dimitió casi 20 meses después de asumir el Ejecutivo, tras una revuelta popular que expulsó del poder a su antecesor, Gonzalo Sánchez de Lozada.
