Militares en las afueras del Colegio Internacional "Siem Reap". |
PHNOM PENH, Camboya.- El secuestro durante varias horas de unos 40 niños en un colegio internacional de Camboya concluyó con la muerte de uno de los rehenes, la liberación del resto y la detención de los secuestradores, informó la policía.
Antes de producirse el final del drama, un tiroteo pudo oirse en el interior del centro educativo, situado en la localidad de Siem Reap, unos 200 kilómetros al noroeste de Phnom Penh.
Los secuestradores, cuatro hombres enmascarados y armados, y no seis como se informó en un principio, habían pedido dinero, armas y una furgoneta para liberar a los rehenes, niños de preescolar de edades entre los 2 y los 6 años.
Todavía no está claro en qué circunstancias resultó muerto el único menor que ha perdido la vida en este secuestro, ni su nacionalidad, aunque según fuentes policiales sería europeo.
El colegio estaba acordonado desde poco después de que los hombres enmascarados irrumpieran en este centro situado muy cerca de los turísticos templos de Angkor.
Precisamente por este hecho, en la zona hay una gran comunidad de expatriados, y entre los alumnos del centro y los niños secuestrados los había de varias nacionalidades, asiáticas y europeas.
Hasta el momento se desconoce cuáles eran los objetivos de los secuestradores para llevar a cabo esta acción.
Angustiante espera
La toma de la escuela duró aproximadamente 5 horas y comenzó a las 9:30 hora local (alrededor de las 22:30 horas de anoche en Chile) y las primeras informaciones, entregadas por los padres, daban a 20 niños como rehenes de los terroristas.
Entre los cautivos también estaban los profesores del establecimiento, informó el portavoz del gobierno camboyano, Khieu Kanhartith.
El recuerdo de Beslan
El 1 de septiembre de 2004, un grupo de chechenos, integrado por unas 30 personas, ocupó una escuela de Beslan, en Osetia del Norte, donde tomó como rehenes a unas 1.200 personas, entre alumnos, padres de muchos de ellos y docentes.
El conflicto duró tres días, hasta que las fuerzas de seguridad rusas ingresaron en la escuela, en medio de disparos y explosiones, que terminaron con al menos 339 muertos, entre ellos 156 niños, y centenares de heridos.
