Así quedó la estación de policía tras el atentado. |
BAGDAD.— Un atacante suicida se hizo estallar a sí mismo mientras se pasaba lista a los oficiales del turno matutino en unos cuarteles policiales en la ciudad curda de Irbil, en el norte, dejando al menos 20 muertos y 100 heridos, dijo la policía.
El sujeto se disfrazó como un policía y se sumó a los alrededor de 200 policías de tránsito reunidos en un patio a las 8:00, dijo el teniente de policía Sulaiman Mojamed.
Al menos 20 murieron y 100 más resultaron heridos, dijo el doctor Mojamed Ali, del Hospital de Irbil.
El ataque ocurrió en un camino que lleva a la ciudad petrolera de Kirkuk, al sur de Irbil, dijo la policía.
Irbil es una de las dos ciudades principales de la región curda del norte de que Irak, que ha tenido autonomía desde 1991, bajo la protección de occidente. La zona se ha visto aislada en la mayor parte de los casos de la violencia que afecta Irak, pero ha visto varios atentados con explosivos, presuntamente obra de grupos militantes islámicos.
Zona supuestamente segura
El atentado ocurrió un día después de que el ministro de Relaciones Exteriores, Joshyar Zebari, dijo que en Irak había muchas zonas con cierta estabilidad, como Irbil y Basora, esta en el sur de Irak.
Los curdos componen entre el 15 y 20 por ciento de la población de Irak, de 26 millones de habitantes. La comunidad ha estado oprimida durante décadas por parte de la minoría sunita, la cual tenía el poder hasta el derrocamiento de Saddam Hussein hace dos años. El nuevo presidente de Irak, Yalal Talabani, es un curdo.
El ataque ocurre en medio de un incremento de la violencia desde que fue anunciado el gobierno de mayoría chiíta del primer ministro Ibrajim al-Yafari el 28 de abril. Al menos han muerto 1.171 personas desde esa fecha. El domingo, un atacante suicida hizo estallar una bomba en un popular restaurante de Bagdad y mató a 23 personas, entre ellas varios policías.
La mañana del lunes, un grupo de rebeldes realizó un atrevido ataque contra una estación de policía de Bagdad, donde dejaron al menos ocho policías y un bebé muertos, además de 23 heridos.
El ataque contra la estación de policía de Baya, en el suroeste de Bagdad, se inició antes del amanecer e incluyó al menos tres automóviles bomba, granadas cohete, morteros y disparos de armas pequeñas, dijo el capitán Talib Tamir.
Por otra parte, una bomba en un camino mató a un soldado de Estados Unidos que realizaba un patrullaje en el norte de Irak el lunes, dijo el ejército.
El ataque ocurrió cerca de Tal Afar, 150 kilómetros al este de la frontera con Siria, dijo el ejército. El soldado pertenece al I Comando de Cuerpos de Apoyo.
El ejército mantendrá en secreto el nombre del soldado en tanto se informa a su familia sobre su deceso.
Al menos 1.721 miembros del ejército norteamericano han muerto desde el inicio de la guerra en Irak en marzo del 2003.
