WASHINGTON.- El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, reconoció el viernes que el futuro de Irak no será fácil y exhortó a los estadounidenses e iraquíes a no ceder ante los ataques de la insurgencia.
"El camino que tenemos delante no será fácil", dijo Bush en una conferencia de prensa celebrada conjuntamente con el Primer Ministro iraquí, Ibrahim al-Jaafari.
"El objetivo del enemigo es expulsarnos de Irak antes de que los iraquíes establezcan un gobierno democrático y seguro. No triunfarán", aseguró Bush.
El Mandatario estadounidense dijo que los líderes iraquíes tienen que enfrentar "tareas monumentales" en los próximos meses, incluida la redacción del borrador de la Constitución permanente de Irak, así como la preparación de otra ronda de elecciones.
"Pero, hasta ahora, los iraquíes han logrado sus objetivos estratégicos y los terroristas no han podido impedirlo", añadió Bush.
