GUSH KATIF, Franja de Gaza.- Colonos israelíes de la Franja de Gaza se enfrentaron por primera vez este domingo con soldados que tenían la misión de demoler edificios para evitar que se atrincheraran allí opositores al retiro israelí de ese territorio, que comenzará en agosto.
Los enfrentamientos se produjeron a 50 días de la fecha prevista para el comienzo de la evacuación, y en vísperas de una ola de manifestaciones organizadas por los opositores a la operación.
"Unos 70 individuos intentaron oponerse a la demolición de los 11 edificios deshabitados en el sector previamente declarado zona militar cerrada", precisó una fuente militar.
Los incidentes comenzaron cerca de la colonia de Shirat Ha Yam, en el bloque de colonias de Gush Katif (sur de la franja de Gaza), cuando decenas de colonos opuestos a la retirada intentaron obstaculizar el trabajo de las topadoras.
Los militares arrastraron por la fuerza a los colonos que se resistían, algunos de ellos con puñetazos y puntapiés, pero no utilizaron armas antidisturbios como gas lacrimógeno o balas de goma.
Según una fuente militar, los enfrentamientos dejaron una veintena de heridos leves: diez entre las fuerzas del orden, nueve entre los manifestantes y un fotógrafo.
La policía realizó cuatro detenciones, según una fuente policial.
Soldados desobedece orden
Un soldado que se oponía a participar en la demolición coreando consignas ultranacionalistas contra la retirada fue desarmado y remitido a un tribunal militar.
La semana pasada, activistas de extrema derecha se atrincheraron en un hotel de la colonia judía de Neve Dekalim (sur de Gaza) para oponerse a la evacuación de la zona y los 8.000 colonos israelíes que viven allí.
El viernes, la policía israelí renunció momentáneamente a desalojarlos por temor a incidentes sangrientos.
Mientras tanto, la municipalidad palestina de Jan Yunis, cerca de Gush Katif, denunció la demolición de edificios vacíos que no eran construcciones israelíes.
En Jerusalén, los funerales de dos colonos israelíes adolescentes asesinados el viernes en un ataque palestino al sur de Hebrón (Cisjordania) se transformaron el domingo en manifestaciones contra el retiro de Gaza.
Cerca de un millar de personas, la mayoría vestidos de anaranjado, color adoptado como emblema por los opositores al retiro, acompañaron los restos de una de las víctimas, Avihai Levy, al cementerio del monte de los Olivos, realizando una parada ante la oficina del Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, a quien criticaron.
El presidente del Knesset (Parlamento), Reuven Rivlin, prometió a la multitud que la actividad colonizadora continuará. "Seguiremos implantándonos en toda la tierra de Israel, en momentos en que otros dan muestras de debilidad", afirmó.
Avihai Levy, de 17 años, y Aviad Mansur, de 15, fueron asesinados el viernes cerca de la colonia de Beit Hagai en un ataque con disparos de armas automáticas reivindicado por las Brigadas de los Mártires de Al Qasa, un grupo armado palestino.