ROMA.- Con una misa solemne, presidida por el cardenal italiano Camillo Ruini, se abrió hoy en la basílica romana de San Juan de Letrán el proceso de beatificación de Juan Pablo II, fallecido el pasado 2 de abril.
El proceso no debería haber comenzado sino cinco años después de su muerte, pero el Papa Benedicto XVI prescindió de las reglas canónicas para acelerar el camino de su predecesor a la gloria de los altares.
Las autoridades eclesiásticas iniciaron en un plazo récord -menos de tres meses- el proceso de beatificación de Juan Pablo II, para lo cual es necesario la certificación de un milagro.
La causa de canonización del primer Papa polaco de la historia incluye la lectura de cientos de cartas enviadas desde diversos países del mundo a la Santa Sede sobre los presuntos milagros atribuidos al pontífice después de su muerte.
Al término de la misa, el cardenal Ruini, vicario de Roma, se reunirá a puerta cerrada junto a otros cinco miembros del tribunal diocesano, para abrir la primera sesión del proceso.
El postulador de la causa de santificación de Juan Pablo II, una suerte de abogado defensor, el religioso polaco Slawomir Oder, entregará luego a los jueces del tribunal, la carpeta con los informes recogidos hasta ahora sobre la vida de Juan Pablo II.
El inicio del proceso en tan poco tiempo obedece, para muchos observadores y vaticanistas, a la necesidad de dar una respuesta a los miles de peregrinos y devotos de todo el mundo que claman desde sus funerales por su santidad con el lema de "Santo subito" (santo ya).