BERLÍN.- El Parlamento alemán retiró hoy la confianza al canciller, Gerhard Schroeder, lo que abre la vía para disolver la cámara y convocar elecciones legislativas anticipadas.
El canciller quería perder el voto de confianza, puesto que la Constitución alemana no permite la auto-disolución de la cámara.
De los 595 diputados presentes, 296 se pronunciaron en contra, frente a 151 a favor y 148 que se abstuvieron.
El presidente del Parlamento, el socialdemócrata Wolfgang Thierse, dio a conocer estos resultados, que confirman la derrota deliberada del canciller en la cuestión de confianza.
Schroeder justificó anteriormente su petición con el argumento de que precisa una nueva legitimación, la de las urnas, para seguir con unas reformas que considera imprescindibles.
Explicó que tras la derrota socialdemócrata en las regionales de Renania del Norte-Westfalia, "último eslabón de una cadena", y tras las "señales" de descontento en algunos sectores de su partido que habían previsto ese fracaso, considera "su deber" buscar la disolución de la Cámara y el adelanto de elecciones.
Entre las señales de rebelión dentro de la izquierda, el canciller, sin pronunciar el nombre de Oskar Lafontaine, citó la creación de una fuerza política entre cuyos dirigentes hay un ex presidente del SPD que no duda en utilizar expresiones ofensivas para los extranjeros.
Aseguró que su decisión es "madurada y responsable" y que la ha adoptado porque los cambios necesarios en vista de los retos internos y externos que enfrenta Alemania no permiten ninguna demora.
La jefa de la oposición conservadora, Angela Merkel, dijo "respetar" la decisión de Schroeder de recurrir al voto de confianza y se pronunció a favor de las elecciones anticipadas.
Desde las filas gubernamentales del canciller, el diputado verde Werner Schulz acusó a Schroeder da haber "amañado la desconfianza del Parlamento con un voto fingido" y señaló que se trata de una salida indigna del poder.
Schulz ratificó con ello su amenaza de recurrir al Tribunal Constitucional, en caso de que el presidente del país, Horst Koehler, disuelva el Parlamento y convoque elecciones anticipadas.