KABUL.- Cazas estadounidenses bombardearon un presunto escondite del Talibán en las montañas orientales de Afganistán, en una zona donde una unidad de comandos norteamericanos desapareció desde hace cinco días, dijo hoy un vocero militar de Estados Unidos.
"Lanzamos una guerra aérea contra un objetivo que pensamos que teníamos que atacar de inmediato. El objetivo era un complejo enemigo en la provincia de Kunar", dijo el vocero militar estadounidenses, teniente coronel Jerry O'Hara. "El bombardeo se efectuó utilizando municiones guiadas con precisión". No se pudo determinar de inmediato si hubo bajas.
Agregó que se intentaba precisar "los eventuales daños de la batalla", y declinó conjeturar acerca de las bajas del bombardeo realizado el viernes. O'Hara también declinó decir si el ataque aéreo estuvo directamente relacionado con la desaparición de los comandos.
El vocero había dicho previamente el sábado que las cuadrillas de búsqueda que registran las zonas montañosas en torno a la población de Asadabad, en la provincia de Kunar limítrofe con Pakistán, no han hallado indicios de los comandos.
Un presunto vocero del Talibán afirmó el viernes que sus hombres habían capturado a uno de los comandos.
Entretanto, en el centro de Afganistán, 18 rebeldes y dos soldados afganos perecieron en un asalto contra un escondite del Talibán que según se cree alberga a un centenar de insurgentes, dijo el gobernador de la provincia de Uruzgan, Jan Mohammed Khan.
La operación siguió a un combate en la región que dejó un saldo de 25 muertos, incluyendo nueve jefes tribales que los rebeldes talibanes secuestraron y luego asesinaron, al parecer en represalia por la muerte de sus hombres.
La pérdida del helicóptero, los comandos desaparecidos y los fieros combates del centro de Afganistán son los incidentes más recientes de tres meses de hostilidades que han ocasionado la muerte de unos 500 insurgentes, medio centenar de policías y soldados afganos, 134 civiles y 45 soldados norteamericanos.