WOLFSBURGO, Alemania.- El escándalo de corrupción y sobornos que afecta al grupo automovilístico alemán Volkswagen (VW) en torno al presidente de la subsidiaria checa Skoda, Helmuth Schuster, y el presidente del comité de empresa, Klaus Volkert, también salpica a una brasileña, dice en su edición del lunes la revista "Focus".
Schuster, acusado de pedir dinero a empresas proveedoras de Volkswagen fue despedido a mediados de junio y Volkert renunció el jueves. La fiscalía de Brunswick está investigando a varios sospechosos.
"Focus" informa de que Volkert aparentemente no sólo estaba envuelto en los negocios de Schuster, sino que aparece en relación con poco pagos turbios a una brasileña identificada como Adriana B., residente en San Pablo, a quien, según investigaciones de VW, conoció en 1998 en Brasil.
La mujer recibió posteriormente generoso apoyo de VW a cambio de prestaciones en el sector publicidad. Volkert se reunió con la brasileña en una casa pagada por VW en la ciudad de Burnswick, afirma la revista, que agrega que con la ayuda financiera del constructor de coches, Adriana se compró una casa en Brasil.
En un banco de la ciudad alemana de Gifhorn existe una cuenta corriente a nombre de Adriana, al que fluyen cada tres meses 23.008 euros (27.600 dólares) pagados por VW.
Esto fue confirmado por Adriana a "Focus", pero negó que tenga una relación sentimental con Volker, además de señalar que el dinero lo recibe por la producción de videos para VW y hace poco rodó un corto publicitario para la empresa en Santiago de Chile.
Todo esto podría formar parte de una serie de manejos poco transparentes en Volkswagen de los que muy pocos tenían conocimiento, dice el semanario.
Por otra parte, Bernd Osterloh, presidente adjunto del comité de empresa y que ahora ocupa el cargo de presidente en lugar del dimitido, Klaus Volkert, pidió hoy el rápido esclarecimiento del escándalo y que los responsables respondan por los hechos.
