TOLUCA, México.- El Partido Revolucionario Institucional (PRI) obtendría una aplastante victoria el domingo en los comicios estatales más importantes antes de las elecciones presidenciales del año próximo.
Sin embargo, pese a que también esperaban una victoria en el estado de Nayarit, se mantenía en virtual empate con el izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), según resultados preliminares y encuestas a boca de urna.
Con el 39,2% de las casillas contabilizadas, el candidato del PRI en el Estado de México, Enrique Peña, tenía el 47,1% de los votos.
En tanto, el candidato del partido oficialista, Rubén Mendoza, tenía el 25,6%, y Yeidckol Polevnsky, del PRD, 23,9% de los votos, según el Programa de Resultados Electorales Preliminares.
En una conferencia de prensa en la que anunció su victoria, Peña Nieto prometió curar las heridas de la campaña y festejó que Mendoza le llamó por teléfono para reconocer su derrota.
Sin embargo, Polevnsky esperaba impugnar las elecciones en el Tribunal Federal Electoral, al alegar que el PRI rebasó los límites de gasto de campaña.
Las elecciones en el Estado de México, vecino a la capital, son consideradas claves de cara a los comicios presidenciales del 2006 por tener el mayor número de electores (unos 8,9 millones).
En los comicios para gobernador en el estado de Nayarit, el PRI enfrentaba inesperadamente la posibilidad de ser derrotados en los comicios para el gobierno.
Las encuestas previas a los comicios mostraban que el PRI tenía ventajas de dos dígitos sobre sus rivales para recuperar el gobierno de un estado que perdió hace seis años.
Tanto el candidato del PRI, Ney González, y el del PRD, Miguel Angel Navarro, afirmaban que tenían encuestas en las que aseguraban que habían ganado los comicios.
En tanto, los conteos rápidos efectuados por empresas independientes contratadas por las cadenas de televisión indicaban que las elecciones estuvieron demasiado cerradas como para indicar a un ganador.
Con el 5,8% de los resultados oficiales computados, González, del PRI, iba a la cabeza con el 45,6% de los votos, contra el 38,6% de Navarro, del PRD, y el 9,4% de Manuel Pérez, del PAN.
La cadena Televisa reportó que no estaba en condiciones de dar a conocer tendencias por lo cerrado de la contienda.
La tendencia en Nayarit contrastó con las encuestas previas a la elección que señalaban una ventaja de más de 20 puntos sobre su más cercano adversario.
En la última encuesta de El Universal publicada el lunes 20 de junio, el PRI tenía 54% de las preferencias, el PRD 35% y el PAN 8%.
El PRI fue derrotado en 2000 en la presidencia del país por primera vez en 71 años y actualmente lucha por recuperar el poder en los comicios del próximo año.
La jornada electoral en ambos estados transcurrió sin que se reportaran irregularidades graves.
El presidente del Instituto Electoral del Estado de México, José Nuñez Castañeda, calificó la jornada como "limpia, tranquila y pacífica".
Una de las denuncias más llamativas fue el reporte del Instituto Electoral de que antes de iniciar la votación se encontraron 11 boletas ya marcadas a favor del candidato del PRI, en una casilla del municipio de Luvianos, en el suroeste del estado.
En Nayarit se reportó que personas al parecer promovían el voto a favor del candidato del PRI. Aparentemente portaban playeras rojas utilizadas para apoyar al aspirante durante la campaña previa.
Para el PAN, del presidente Vicente Fox, fue una doble jornada de reveses, pues había tenido buenos resultados en la gobernatura de Nayarit.
Las únicas otras elecciones a gobernador antes de los comicios presidenciales de julio del 2006 son las que se celebrarán en Coahuila, donde el PRI también es favorito para ganar.
