LONDRES.- Una ex profesora del príncipe Harry de Iglaterra en la escuela elitista de Eton ganó hoy la demanda presentada ante un tribunal laboral por su despido de la institución.
Sarah Forsyth, de 30 años, afirmó durante el proceso que el hijo menor del príncipe Carlos y de Diana era un alumno flojo y que a veces los profesores lo ayudaban.
Para defender su posición, Forsyth grabó en secreto una conversación en la que el príncipe supuestamente reconoce que sólo había escrito una pequeña parte de su trabajo final, redactado en su mayoría por Forsyth.
La profesora de arte afirmó que fue obligada por la dirección del colegio a ayudar a Harry, acusación que niega la escuela. También el príncipe asegura que no hizo trampa en su trabajo final.
Harry terminó el colegio en agosto de 2003 con unas notas mediocres. Actualmente se encuentra haciendo una formación como oficial en la academia militar de Sandhurst.
Por su parte, Eton negó que Harry haya recibido ayuda del tipo mencionado por Forsyth, a la que calificó como a una "maestra floja".
Forsyth, en cambio, dijo que la grabación fue "su último intento" para evitar su despido.
De todas formas, la corte decidió que, si bien las acusaciones contra el príncipe Harry eran "infundadas", los directores de Eton no cumplieron con ciertas regulaciones al despedir a la mujer, por lo que consideró improcedente su destitución. El tribunal no dio información acerca de una posible indemnización o la readmisión de la profesora.
En nombre de Harry, Clarence House afirmó hoy en Londres que la familia real estaba "encantada" de que se hubiera aclarado que el príncipe no hizo "trampa".
"El colegio lamenta que sus procedimientos de empleo no satisfagan los requisitos en este caso pero sigue convencido de que, aun si estos procedimientos hubieran sido los requeridos por el tribunal, la señora Forsyth igualmente habría sido despedida por no cumplir con los altos estándares de Eton", afirma una declaración de la escuela.
El colegio buscará ahora evitar que Forsyth reciba una compensación ya que "fue despedida por una clara mala conducta por grabar secretamente una conversación con un alumno", agrega.
Las implicaciones de sus acusaciones fueron tan serias y el comportamiento de Forsyth "tan inaceptable" que el colegio no tuvo "más opción que defender el buen nombre del colegio y rechazar estas afirmaciones", según afirma la declaración, y agrega: "Y eso fue logrado".
