KABUL.- Un ataque estadounidense en las montañas orientales de Afganistán mató a 17 civiles, informó un funcionario afgano, y un prominente oficial estadounidense confirmó el fallecimiento de dos efectivos de elite de la armada, quienes desaparecieron durante una operación en el noreste del país.
Un ataque inicial por aire destruyó una vivienda, y mientras los aldeanos se reunían para observar los destrozos, un caza estadounidense lanzó una segunda bomba sobre el mismo blanco, dijo a The Associated Press el gobernador de la provincia de Kunar, Asadula Wafa.
El ataque ocurrió el viernes, en la misma provincia donde un helicóptero estadounidense fue derribado el martes pasado, en lo que fue el ataque más mortífero contra las fuerzas estadounidenses desde el 2001, cuando derrocaron al Talibán.
Una oleada sin precedentes de ataques rebeldes en el país ha causado la muerte de 700 personas. Los funcionarios afganos insisten en que la violencia no alterará las elecciones legislativas históricas previstas para septiembre.
Los militares estadounidenses dijeron que el ataque fue realizado "con municiones de precisión, que causaron la muerte de un número desconocido de terroristas enemigos y de personas no combatientes".
"El complejo atacado era una base conocida de operaciones para ataques terroristas en la provincia de Kunar, así como una base de un líder terrorista de mediano rango", añadieron. "Se realiza actualmente la evaluación de los daños por la batalla".
Entretanto, dos miembros de las fuerzas especiales de la Armada estadounidense, desaparecidos en Kunar, fueron hallados muertos, dijo la noche del lunes un prominente funcionario estadounidense de la defensa en Washington. Otro efectivo fue rescatado el sábado y se desconocía el paradero de uno más.
