BRUSELAS.- La OTAN ofreció hoy sus condolencias, solidaridad y apoyo incondicional al Reino Unido en una sesión extraordinaria convocada tras los atentados de Londres, y expresó su determinación a luchar unida contra el terrorismo.
Pero el embajador del Reino Unido, Peter Ricketts, no hizo hoy ninguna petición de ayuda a la OTAN y dijo que su gobierno controla la situación, según el secretario general de la Alianza, Jaap De Hoop Scheffer.
De Hoop Scheffer dijo en una rueda de prensa que "los horribles acontecimientos" de Londres sólo refuerzan la determinación de los aliados de proseguir sus misiones y operaciones y de luchar unidos contra el terrorismo, ya sea en Afganistán, en el Mediterráneo o en Irak.
"Debemos estrechar el círculo y atacar al terrorismo en sus raíces, apoyando reformas en los países donde amenaza con crecer", señaló, tras asistir a la sesión extraordinaria del Consejo Atlántico, máximo órgano decisorio de la OTAN.
El secretario general dijo que durante la reunión los embajadores de los veinticinco aliados del Reino Unido dentro de la OTAN ofrecieron sus condolencias, solidaridad y "apoyo incondicional" a su colega británico.
Ricketts informó de lo ocurrido en Londres y de las medidas adoptadas por su gobierno para paliar las consecuencias y detener a los responsables, y señaló que de momento su Gobierno controla la situación y no necesita la asistencia aliada.
La sesión extraordinaria del Consejo Atlántico comenzó con un minuto de silencio por las víctimas de los atentados, mientras las 26 banderas de los países miembros ondearon a media asta en señal de duelo en la sede de la alianza.
"Los terroristas siembran indiscriminadamente la muerte y la destrucción e intentan dividir a nuestras sociedades, pero los países de la OTAN permanecen unidos y siguen determinados a combatir el terrorismo", según una declaración conjunta difundida por los 26 embajadores tras la reunión.
De Hoop Scheffer indicó que la OTAN debe estrechar la cooperación con otras organizaciones internacionales como la Unión Europea y la ONU y debe seguir ofreciendo asociaciones y asistencia a un número cada vez mayor de países para combatir este mal.
El secretario general dijo estar "firmemente convencido de que el tiempo no está de su parte, porque los terroristas que cometen estos actos no tienen una visión política para avanzar ni una causa justa que defender" y al final fracasarán.
"No nos hacemos ilusiones sobre el tiempo y el esfuerzo que esto costará, es un desafío a largo plazo, pero podemos prevalecer con paciencia, persistencia y sobre todo con la solidaridad activa de todas las naciones democráticas", subrayó.
