WASHINGTON.— Veintinueve reses de un rebaño de Texas fueron sacrificadas y serán sometidas a exámenes de encefalopatía bovina, informó el viernes el Departamento de Agricultura.
Los investigadores tratan de identificar a los descendientes o animales de apareamiento nacidos en el mismo año que una res infectada. La res enferma era una vaca para carne, de cruce Brahma, de 12 años.
Veintinueve reses fueron apartadas del rebaño el miércoles, dijo el departamento. Fueron sacrificadas y su tejido ha sido sometido a pruebas de laboratorio, agregó.
Las muestras son sometidas a un proceso de "prueba rápida", y si los resultados son positivo a la existencia de la enfermedad, se realizarán dos pruebas adicionales.
"Cuando tengamos información disponible, informaremos al público de los resultados", dijo Ed Loyd, portavoz del Departamento de Agricultura.
El departamento dio la información el viernes como parte de una investigación como seguimiento del historial del animal enfermo. En un breve comunicado se informa que los investigadores siguen realizando el inventario del ganado y seleccionando "ganado de interés", crías o animales de apareamiento nacidos.
El departamento no indicó cuántas de las 29 reses eran crías.
La res pasó toda su vida en la misma hacienda, que el gobierno no ha identificado. Fue vendida el 11 de noviembre, pero cuatro días después llegó muerta al matadero, según dijeron las autoridades. Debido a su muerte fue trasladada a un lugar donde se le extrajeron los sesos para ser estudiados, indicaron.
Exámenes rápidos para detectar encefalopatía bovina dieron positivo, pero los resultados de otra prueba dio negativo y el departamento anunció que el animal no sufría de demencia bovina.
Sin embargo, una agencia interna que inspecciona esos casos ordenó el mes pasado que se realizará una tercera prueba que dio positivo, y un laboratorio de Inglaterra confirmó los resultados el 24 de junio.
Estados Unidos cambió su sistema de exámenes como resultado del nuevo caso.
La animal de Texas es el primer caso de encefalopatía bovina que se presenta en Estados Unidos. El otro caso estadounidense fue confirmado en diciembre del 2003 en una planta lechera en el estado de Washington, un animal importado de Canadá, donde comió al parecer pienso infectado.
