BAGDAD.- Una serie de atentados suicidas estremeció el domingo a Irak, dejando 28 muertos y decenas de heridos en tres ataques distintos, contra un centro de reclutamiento del ejército, un convoy policial y un grupo de civiles, informaron las autoridades.
Los atentados elevaron a más de 1.500 el número de muertos por hechos de violencia desde el 28 de abril, cuando el Primer Ministro Ibrahim al-Jaafari anunció su gobierno, dominado por chiítas y curdos. La insurgencia es encabezada por minoría sunita.
En el ataque más mortífero, un hombre que llevaba explosivos ceñidos al cuerpo se inmoló en un aeropuerto del occidente de Bagdad, usado actualmente como centro de reclutamiento militar, informó la policía.
Los primeros reportes de víctimas variaron. Un funcionario en un hospital dijo que había al menos 21 muertos y un empleado del Ministerio de la Defensa reportó 25.
El estallido ocurrió poco antes de las 9.00 (0500 GMT) en el centro de reclutamiento, que había sido atacado en varias ocasiones anteriores por dinamiteros suicidas. Unos 400 aspirantes a reclutas estaban aglomerados en la puerta antes de que el dinamitero se hiciera estallar, dijo el sargento Alí Hussein de la policía.
El hospital Yarmouk recibió 21 cadáveres y 41 heridos por el ataque, dijo Muhamad Jauad, médico de la sala de urgencias. Los funcionarios de la clínica no descartaron que otras víctimas hayan sido llevadas a otros sitios.
Un empleado del Ministerio de la Defensa, quien solicitó permanecer en el anonimato porque no tiene autorización de hablar con la prensa, reportó 25 muertos y el mismo número de heridos.
Por separado, un dinamitero suicida a bordo de un automóvil embistió a un convoy policial, cerca de la ciudad septentrional de Mosul. Mató a cuatro policías e hirió a tres, informaron las autoridades.
El convoy transportaba al general de brigada Salim Salih Meshaal, quien resultó ileso.
En un tercer ataque, un coche-bomba conducido por un suicida explotó en Kirkuk. Mató por lo menos a tres civiles y dejó heridos a otros 16, informó la policía. El ataque ocurrió en una avenida cercana a un hospital y a un edificio municipal.
El atacante usó un automóvil Mercedes Benz, y su blanco aparente fue un grupo de civiles, porque no había convoyes militares o policiales en la zona, dijeron las autoridades.
La mayoría de las víctimas eran personas que se dirigían al Hospital General de Kirkuk, según la policía. Tres heridos eran empleados del hospital.
La fuerza de la explosión derribó algunos árboles y rompió los cristales de varias ventanas en los edificios aledaños.
