BEIJING.- El balance del accidente ocurrido ayer lunes en una mina de carbón de la región de Xinjiang (noroeste de China), como consecuencia de una explosión de grisú, aumentó a 76 muertos y siete desaparecidos con pocas posibilidades de ser hallados con vida, informó la agencia China Nueva.
Los cadáveres fueron extraídos de las galerías de la mina de Shenlong para ser llevados al depósito, declaró el subsecretario del gobierno de Xinjiang, Yu Zhengui, citado por la misma fuente.
En total 87 personas estaban trabajando en la mina cuando se produjo la explosión a las 4:00 horas (20:00 horas GMT), según la Oficina para la Seguridad Laboral. Sólo cuatro de ellas fueron encontradas con vida.
Este organismo anunció con anterioridad que la mina de Shenlong no disponía de un certificado de conformidad. Autorizada a extraer 30.000 toneladas anuales de carbón la empresa gerente de la mina extrajo 170.000 toneladas durante el primer trimestre de 2005, según la misma agencia gubernamental.
Las minas chinas son las más mortíferas del mundo, con unos 6.000 muertos anuales, según fuentes oficiales. Observadores independientes estiman, sin embargo, que la realidad se acerca más a los 20.000 muertos debido a que muchos patrones intentan comprar el silencio de las familias de las víctimas.
